La realidad a veces supera a la ficción. El de Patrick McDermott es un caso de esos tan descabellados que es digno de ser llevado a la gran pantalla. Incluso cuenta con una actriz como parte involuntaria del elenco de la opereta: Olivia Newton-John. Corría el año 2005. La protagonista de Grease llevaba una existencia tranquila y compartía su vida desde hacía nueve años con el cámara con Patrick McDermott.
Una mañana, McDermott se dirigió al puerto en San Pedro Marina, en California, para salir a pescar. Y se marchó, en un barco que –acuérdense de Perales– se llamaba Libertad. No es broma. Como tampoco lo fue que tras ese paseo para ver qué se pescaba por la zona, nadie volviera a saber de él. El último en verle con vida fue el camarero que le sirvió un refresco y unos perritos calientes. Nadie le vio caer por la borda ni tampoco desembarcar. Una semana después, la actriz, que estaba de viaje en Australia, regresó a casa y tampoco le encontró allí.
Comenzó así una búsqueda exhaustiva que no dio frutos. Del cuerpo de McDermott no se sabía nada. No así de su vida y sus cuentas: durante ese tiempo descubrieron que el cámara llevaba tiempo sin pasar la pensión de su hijo a exmujer, Yvette Nipar, que tenía una deuda de cerca de 30.000 euros y que había contratado un seguro de vida cuyo beneficiario era su hijo, que recibiría 100.000 euros si él fallecía.
Pasaron los años sin noticias. En 2009, Olivia se casó en Perú con quien hoy en su marido, el gurú de la salud John Easterling. Ese mismo año, llegó la sorpresa. El investigador Philip Klein había iniciado la página web Findpatrickmcdermott.com para dar con el paradero del cámara. El investigador se dio cuenta de que alguien entraba de manera sistemática desde una dirección IP en Puerto Vallarta, México. Allí dijo haber encontrado a Patrick, que no estaba muerto, estaba, suponemos, tomando tequilas. Bueno eso y trabajando en un barco y viviendo con otra mujer. Todo eso sucedió en 2009, tal y como Corazón recogió en su día, pero diversos medios cuentan ahora la historia como si su aparición hubiera tenido lugar en 2016.
Quizá la confusión se deba a que en enero el programa Dateline de la NBC daba nuevos datos del caso. Y hace unos días, la revista New Idea publicaba las palabras de Chloe Lattanzi, la hija que Olivia tuvo junto a su primer marido: «Es devastador. Ha sido difícil. Nosotros perdimos a alguien». Latanzi ya se ha apresurado a desmentir no solo las declaraciones, si no también haber dado esa entrevista. Newton-John no ha hablado y el otro protagonista de la historia, McDermott, solo quiere, según quienes le encontraron, que le dejen en paz.
20 de enero-18 de febrero
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