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"Me sentí rara al ver una imagen de mí misma que es tan diferente de lo que veo cuando me miro en el espejo. Es un sentimiento desagradable", esas son las palabras con las que Kerry Washington comienza su alegato contra la portada, excesivamente retocada para su gusto, de la revista 'Adweek'.
"No soy una extraña al Photoshop. Pasa mucho. En cierto modo nos hemos convertido en una sociedad de ajustes fotográficos, ¿a quién no le gusta un filtro? No siempre me obsesiono con ver las alteraciones, pero he tenido la oportunidad en el pasado de hablar de mis imágenes alteradas y creo que es un debate valioso", continuaba la actriz.
Y concluye: "Ya me conocéis. No suelo estar callada cuando salgo en la portada de una revista. Siempre celebro cuando una publicación respetable me invita a salir en sus páginas. Es un honor. Un privilegio".
Kerry se une pues a todas esas 'celebrities' que han decidido alzar la voz cuando el resultado final de su imagen en una publicación no les ha convencido.