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Entusiasmados por el hecho de que hubiese roto su silencio en su blog tras haber contraído matrimonio secreto con Iker Casillas, ayer pasamos por alto una peripecia que Sara Carbonero relataba. Una anécdota que le hizo pasar un mal rato, pero que quedó en una anécdota.
Nos referimos al relato de cómo su coche se quedó en medio del barro a unos 40 kilómetros de Oporto sin poder sacarlo de allí por muchos esfuerzos que hizo antes de llamar a los servicios de emergencias.
La situación tuvo lugar en el bosque que hemos podido ver en una de sus últimas instantáneas en Instagram y que hoy nos sirve para ilustarar esta noticia. Sara acudió en busca de paz, alejándose del ruido mediático que había provocado ese enlace supersecreto.
Al marcharse, su coche se hundió en el barro y, al tratar de acelerar para sacarlo de allí, lo único que consiguió fue hundirlo aun más mientras las ruedas salpicaban.
Relata la periodista que hoy se ríe, pero que, al ver cómo iba cayendo la noche y estaba metida en aquel barrizal, llegó a pasar incluso algo de miedo. Y, reconoce, que lo peor fue aguantar el cachondeo que tuvieron con ella en su entorno cercano los días siguientes.