celebrities

“Estoy pagando todo a Hacienda y calladita”

Vive momentos de calma en lo personal y de éxito en lo profesional gracias al teatro. Sus dotes interpretativas le están dando más alegrías que la música, relegada a un segundo plano por el momento. La artista nos cuenta como vive dentro y fuera de las tablas.

Consolidada en el éxito por su interpretación en 'La plaza del diamante', Lolita ha dejado aparcada su faceta como cantante para centrarse en más proyectos interpretativos. Una película, otra obra, la gira… En su vocabulario no existe la palabra vacaciones y no le importa. Feliz junto a sus dos hijos, ha asumido la soltería como un estado cómodo y solo busca algo de paz y tener sus cuentas al día. Que no es poco.

  • Corazón: Verla en el escenario con este desgarrador monólogo de Mercé Rododera es impresionante. Meterse cada tarde en la piel de ‘la Colometa’ debe ser muy duro. ¿No le agota? Lolita: Llevo en el cuerpo muchas funciones y por eso sabes tirar también de la técnica. Pero es verdad que hay días en los que estás más sensible y las emociones fluyen más que cuando llegas con fuerza. Es un texto que te tiene que pasar por el hígado, por el alma, de otra manera sería imposible. Es un revoltijo de emociones y yo, como mi personaje, también soy madre. Por eso cuando ‘la Colometa’ habla de sus hijos, se me vienen los míos a la cabeza. No es que el personaje pueda conmigo, pero me remueve por dentro y esa es la única manera de interpretarlo. Algo tan fuerte y emocional como lo que le pasa a esta mujer lógicamente te afecta.

  • Corazón: ¿Tuvo claro que ese papel era para usted? Lolita: Yo tuve serias dudas cuando me lo ofrecieron. Lo tuve que pensar porque me hinché a llorar el primer día que leí el texto ya que es maravilloso. Además, por desgracia, hay muchas colometas en nuestra vida. En los telediarios vemos a diario niños con hambre, con los ojos fuera de las órbitas y pasando fatiga, y mujeres solas luchando por sacarlos adelante

  • Corazón: ¿Qué encuentra en común con su personaje? Lolita: Gracias a Dios tengo poco en común. No he pasado una guerra ni las mismas calamidades que ella. No he sentido la necesidad de tener que sacrificar a mis hijos. Lógicamente se me han muerto seres queridos, pero como a todo el mundo. Además mi voz siempre se ha oído y no es precisamente lo que le ocurre al personaje que interpreto, una mujer humilde sin voz ni voto.

  • Corazón: Es que usted se ha callado pocas cosas. Lolita: Algunas cosas hay que callarse, pero soy una mujer de este siglo.

  • Corazón: Por desgracia y aunque no sea su caso, en este siglo hay muchas mujeres que están como 'su colometa'. Lolita: Por supuesto. Los malos tratos, por ejemplo, están a la orden del día. Ella no lo dice abiertamente, pero se nota que hay maltrato psicológico, que en esos años no se entendía como tal, porque las mujeres estaban educadas para aguantar todo.

En este momento me toca vivir y disfrutar de mi soltería, y en eso estoy"

  • Corazón: Supongo que algunas mujeres se le habrán acercado para contarle su experiencia personal. Lolita: No imaginas cuántas. Muchas han pasado la guerra. Una en concreto, de más de 80 años, ha venido varias veces al teatro y siempre me recuerda cómo al escuchar el texto, rememora lo que fue su vida años atrás. Eran personas que no estaban educadas para trabajar y de pronto, se quedaban viudas con hijos y debían empezar de cero en situaciones límites.

  • Corazón: A la vista de los resultados está claro que en los últimos tiempos la interpretación le ha dado muchas más alegrías que la música. ¿Se imaginaba que iba a recibir un Goya o llenar un teatro? Lolita: La música me ha dado mucha alegría, al igual que el cine y la televisión, pero lo que nunca imaginé es que el teatro me iba a gustar tanto y se iba a convertir en mi modo de vida. Ahora mismo tengo la música arrinconada porque el teatro no me deja tiempo para nada más. Podría compaginarlo con algo de televisión, como he hecho hasta hace poco, pero el teatro te exige cuerpo y alma. El teatro es la magia. No hay una función igual que otra.

  • Corazón: Con un papel como el suyo, no sé si sabe desconectar cuando baja el telón. Lolita: Por supuesto. Cuando acabo vuelvo a mi piel y tengo mi tiempo para mí, sobre todo para descansar, que es lo que más necesito.

  • Corazón: Entonces, que últimamente no se la vea por ninguna parte no tiene que ver con su trabajo actual. Lolita: Pero es porque no me apetece ir a los sitios. El horario no es fácil compaginarlo con otros estrenos o salir de cena, pero si estoy de vacaciones y si me apetece, lo hago. Es verdad que ahora me entretengo más leyendo en mi casa o viendo series. Las españolas de ficción son buenísimas, las veo todas.

  • Corazón: Estar en Madrid tiene sus ventajas pero en breve sale de gira. Lolita: Llevo la obra otra vez al teatro Goya de Barcelona y el 10 de junio finalizo en Almería para comenzar con Asamblea de mujeres, con la que estaré a mediados de agosto en el teatro La Latina, de Madrid. En estos momentos estoy viviendo un momento dulce en lo profesional ya que tengo muchas ofertas. Es una ventaja, años atrás tenía que aceptar todo lo que surgía.

  • Corazón: ¿¿Eso significa que ya tiene su vida organizada para poder ser más selectiva? Lolita: La vida del artista nunca se puede organizar del todo ya que hay rachas mejores y peores. Tengo organizada mi vida personal porque vivo en mi casa con mis hijos. Pero en el trabajo… nunca sabes bien qué elegir en según qué momentos. Yo me refiero a que ahora en el teatro tengo el trabajo más regular, en el sentido de que todos los días tengo que ir a hacer la función y hay un calendario que te permite organizarme.

  • Corazón: ¿Le hubiera gustado que su vida fuera más ‘normal'? Lolita: Yo soy artista y me gusta vivir como tal. Mi casa está organizada dentro de la desorganización que supone vivir del arte.

  • Corazón: Sus hijos siguen viviendo con usted. Lolita: Nunca se han ido de casa. Por desgracia, la juventud lo tiene duro a la hora de poder independizarse, aunque reconozco que no tengo ninguna prisa por que lo hagan. Mis hijos también son artistas. El chico tiene un grupo de rock, a sus 22 años, y está muy involucrado.

Me gusta lo que hago, me mantiene delgada

  • Corazón: ¿Se plantea alguna colaboración musical con él? Lolita: De momento no me lo ha pedido.

  • Corazón: Lo tiene más fácil a la hora de trabajar con su hija, que también es actriz. Lolita: Aun no ha surgido esa oportunidad, pero igual algún día nos lo proponen.

  • Corazón: ¿Nunca se ha planteado convertirse en productora y lanzar sus proyectos sin esperar a que se acuerden de usted? Lolita: Producir no es nada fácil, y menos con el 21% de IVA y lo que hay que pagar a Hacienda.

  • Corazón: Hablando de Hacienda, ¿cómo están sus cuentas? Lolita: Pues ahí estoy, pagando todo y calladita.

  • Corazón: Usted es una mujer con los pies en el suelo. ¿Cómo ve el momento actual? Lolita: Estoy preocupada, como todo el mundo, ya que seguimos sin Gobierno y no sabemos qué va a pasar. Es un desfase total y lo peor es la corrupción, aunque por desgracia creo que siempre van a salir corruptos.

  • Corazón: ¿Cree que la corrupción va en el ADN del político? Lolita: Yo solo sé que nunca he robado a nadie y sí que he dado mucho. No me gusta quedarme con lo que no es mío. Debe ser el efecto del poder, que te puede atrapar. Cuanto más poder tienen más quieren, aunque hablo desde fuera. Yo vivo de hacer arte y mi queja es para que los gobiernos estén más cerca de la Cultura y que a nuestro país se le conozca por ese valor.

  • Corazón: Lolita no es nada diva. Lolita: Es que yo he vivido con una de las artistas más grandes que ha dado la historia de España y no era nada diva. Los hijos hacemos lo que vemos en casa y por eso los míos tampoco son nada divos, ni mi hermana. Pienso que, hoy en día, no hay grandes divas, para mí esa palabra es recordar a Greta Garbo y poco más.

  • Corazón: Estará conmigo en que no hay divas pero sí algunas que se creen que lo son. Lolita: A mis compañeras de profesión las veo normales.

  • Corazón: Otro año que se queda sin vacaciones. Lolita: Pero así llevo ya más de dos años. No puedo permitirme ir de vacaciones ya que cuando se tiene trabajo hay que aprovechar al máximo.

  • Corazón: Si pudiera... Lolita: Seguiría trabajando todo el tiempo posible. Me gusta lo que hago, me mantiene delgada, me sienta bien. Me aburro si no estoy en activo.

  • Corazón: ¿Qué tendría que pasar para que se retirara Lolita: Pues que me fallara la cabeza o viera que no puedo dar la talla. Mientras la gente pague una entrada por verme y haya un aplauso, no pienso retirarme. Esto es lo que me gusta y lo que sé hacer. Soy artista y no sabría estar detrás de un despacho.

  • Corazón: ¿Se siente sola? Lolita: Todos en algún momento del día nos sentimos solos y no creo que le guste a nadie. Hay que distinguir entre la soledad elegida, que no es mala, y la que te importa porque te falta alguien.

  • Corazón: ¿Lamenta la soledad que supone no tener pareja? Lolita: Me gusta aprender de las circunstancias e igual que he estado acompañada, ahora me toca vivir y disfrutar mi soltería. En eso estoy.