La familia biológica de la hija de Madonna se la quieren llevar

Cuando uno piensa que las cosas no pueden ir a peor, siempre se puede dar una vuelta de tuerca más. Madonna, en su faceta como madre, lo está experimentando en sus propias carnes desde que, hace unos meses, su hijo Rocco se marchara de casa para irse con su padre.

Ahora, los problemas le vienen por parte de Mercy James, la niña de Malawi que adoptó en 2009. Y no es porque la pequeña haya decidido tomar ejemplo de su hermano mayor y rebelarse, sino porque su familia biológica está en pie de guerra.

Esta ha pedido por vía legal la vuelta de Mercy a casa, alegando que "nadie nos dijo que la separación sería permanente" cuando la artista se la llevó consigo.

La madre de Mercy James murió durante el parto y, cuando tenía cuatro años, la diva del pop la adoptó. Una amiga de la familia ha declarado a 'Daily Mail': "Nos dijeron que se llevaban a Mercy para darle una buena educación y que después volvería con nosotros. También nos dijeron que íbamos a estar en contacto constante con ella, pero era una promesa vacía".

Con el juicio por la custodia del hijo que tuvo con Guy Ritchie a la vuelta de la esquina, a Madonna se le multiplican los problemas. ¿Usará también en este caso los conciertos a modo de desahogo?