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Finalizó el partido y, en la banda del estadio de Vallecas, Paco Jémez escenificó la expresión "sentir los colores". Al entrenador del Rayo Vallecano, que a pesar de acabar de ganar 3-1 al Levante descendía a Segunda División -tras la derrota de dudosa ética del entrenador 'sportinguista' del Villarreal, Marcelino, ante el equipo gijonés-, se le caían unos lagrimones por las mejillas absolutamente conmovedores.
No era el único. No nos referimos a los jugadores, a los que el arreón final no les sirvió para amarrarse a Primera y a los que la ovación de más de media hora de su público, con el equipo ya descendido, no pudo consolar.
Sin duda, la rayista más célebre es Cristina Pedroche. Y lo demostró, por enésima vez, en el plató de 'Zappeando', donde sus compañeros tuvieron la feliz idea de bromear con el episodio futbolístico y ella reaccionó echándose a llorar.
"Déjame en paz y cíñete al guión", reprochaba al presentador, Frank Blanco, que, inmediatamente daba paso a un emotivo vídeo del estadio madrileño aplaudiendo a los jugadores, abatidos, tras el pitido final.
"No tengo palabras... El Rayo no son los jugadores, ni los entrenadores, ni la dirección, ni nadie... Es el barrio, lo sentimos de verdad. Y la afición seguirá siendo de Primera porque la categoría se lleva en el corazón", manifestaba emocionada Cristina.
Efectivamente, la categoría se lleva dentro y el Rayo, estamos convencidos, volverá al lugar que se merece, entre los 20 mejores clubes de España, muy pronto.
¡Vallecas es de Primera!