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Demi Lovato es una más de las chicas Disney que acabó escogiendo el mal camino. En su caso, un camino asociado con las drogas, tal y como ella misma ha confesado en una entrevista concedida a 'Refinery29'.
Su sinceridad a lo largo de la conversación es tal que confiesa que no se lleva nada bien con Taylor Swift y cómo, en su estapa de adolescente, "estaba acostumbrada a ignorar a mis padres".
Pero, sin duda, la gran confesión es la que realiza sobre el consumo de alcohol y drogas: "Antes de entrar en sobriedad, yo era una de esas personas a quien no le importaba nada. Usé cualquier excusa que estuviese a la mano para hacer lo que me diera la gana. Era una pesadilla a la hora de trabajar".
Mientras revela que tuvo que aprender a no salir de fiesta para no caer en la tentación, porque llegó un momento en el que no podía estar más de una hora sin consumir cocaína.