Blanca Suelves en un acto de la joyería Suárez. /
Blanca Suelves es, sobre todo, una mujer pausada. Va y viene, supervisa, pregunta, organiza, está pendiente de cada detalle. Desde hace más de 20 años cuida del palacete de campo de Soto Mozanaque (Madrid) que pertenece a la familia del duque de Alburquerque, su marido. Una casa señorial convertida ahora en el lugar donde muchas familias de la burguesía madrileña celebran sus bodas, comuniones o bautizos, o marcas importantes, presentaciones y fiestas de sociedad.
Nuestra anfitriona sigue conservando esa belleza pálida y suave que la convirtió en la chica de moda, en los años ochenta, cuando apenas tenía veinte años; y, más tarde, en presentadora de los primeros programas de moda en directo.
"Me ganaba un dinero, cuando era joven, haciendo trabajos de moda, pero nunca me consideré una modelo, porque tampoco tenía las condiciones para serlo. Siempre fue de una manera muy eventual", asegura, con la misma tranquilidad y naturalidad con la que pone siempre cómodo al interlocutor.
XL Semanal Cuando era jovencita, ¿qué le gustaba hacer? ¿Cómo pensaba en su futuro? Blanca Suelves Me hubiese gustado muchísimo estudiar. Pero me salían proyectos que me hacían ganar un dinero que me parecía importante. Y cuando era joven, no me planteaba mi futuro. Vivía el día a día con bastante libertad. Empecé en Cibeles a los 16 años y tuve la suerte de que Don Algodón me contrató en exclusiva. También colaboré en su oficina. Las oportunidades siempre me han surgido en comunicación e imagen. Pero nunca fue planeado. Es más, por mi carácter, me resultaba incómodo, pero sentía que tenía mucha suerte.
XL Semanal ¿Por qué lo dejó? Blanca Suelves La vida son etapas y llegó un momento en que tenía mucha responsabilidad en Soto Mozanaque, mis hijos eran más mayores y no quería estar viajando todo el rato.
Lee la entrevista completa en la web XL Semanal.
20 de enero-18 de febrero
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