Johnny Depp y Amber Heard: Crónica de un escándalo

La noticia saltaba a los medios el 25 de mayo: Johnny Depp y Amber Heard ponían fin a su matrimonio 15 meses después de su boda. La actriz había solicitado el divorcio dos días antes y solo tres después de que la madre de Deep, Betty Sue Palmer, falleciera. Durante esas primeras horas, parecía, simplemente, el desenlace más o menos inesperado de uno de esos matrimonios fugaces tan habituales en Hollywood. La fábrica de especulaciones se ponía en marcha y comenzaban los rumores de todo tipo. Una de las fuentes próximas a la actriz que citaba la revista People utilizaba una frase críptica para resumir la situación: "Amber hizo lo que tenía que hacer para protegerse". El actor contestó con un breve comunicado a través de su representante. "Dada la brevedad del matrimonio y la trágica y reciente muerte de su madre, Johnny no contestará a ninguna de las mentiras e historias falsas que se están diciendo sobre su vida personal. Con suerte, la disolución de este breve matrimonio se resolverá rápidamente". Era evidente que no se trataba de una separación amistosa, pero nadie se esperaba el siguiente capítulo del culebrón…

El día 27, Heard solicitaba una orden de alejamiento contra Depp por violencia doméstica y el juez se la concedía. No así la pensión de manutención de 50.000 dólares al mes que pedía teniendo en cuenta "el estilo de vida del matrimonio". Ese mismo día, se filtraban a la prensa varias fotos de ella con un visible moratón en la cara, al mismo tiempo que visitaba los juzgados de Los Ángeles para formalizar la solicitud ante el juez. Los detalles de su declaración saltaron a los medios pocas horas después. Y eran explosivos. "A lo largo de toda nuestra relación, Johnny ha abusado de mí física y verbalmente". En concreto, Heard detallaba dos altercados violentos. El primero habría ocurrido el 21 de abril, coincidiendo con el cumpleaños de Amber. Según su testimonio, Depp se presentó en su fiesta de cumpleaños "borracho y drogado", tiró una botella de champán contra la pared y arrojó un vaso de vino contra su mujer. El segundo, un mes después, correspondería al moratón que Heard exhibía en su ojo en el momento de la declaración. Siempre según la actriz, el matrimonio llevaba un mes sin verse cuando Depp se presentó en el apartamento de la pareja en el downtown de Los Ángeles.

Mientras hablaban del fallecimiento de la madre del actor, Depp empezó "a obsesionarse sobre algo que no era cierto" y quiso llamar por teléfono a una amiga de Heard para aclarar la situación. "Johnny me quitó el teléfono de la mano, empezó a insultar a iO (su amiga) y oí cómo ella me decía que saliera de allí. Entonces, Johnny armó su brazo como si fuera a lanzar una pelota de béisbol y me tiró el teléfono con gran fuerza, dándome en el ojo y en el pómulo".A continuación, Heard relata cómo su marido le tiró del pelo y ella gritó para que alguien llamara a la policía hasta que un vecino entró en la casa. Depp salió del apartamento "rompiéndolo todo" a su paso y Heard se refugió en la casa de sus vecinos.

Minutos después, la policía se presentó en el lugar, pero acabó determinando que no había "pruebas de ningún crimen". De hecho, según fuentes policiales citadas por TMZ, ninguno de los dos agentes observó heridas o marcas en el rostro de Heard que pudieran hacer pensar que había sido agredida. En aquel momento, la actriz no denunció el incidente, según sus abogados, para "proteger su intimidad y la carrera de Johnny".

Heard, sin embargo, tiene varios testigos del altercado. Pero, según TMZ, Depp también tiene los suyos. En concreto, sus guardaespaldas, que habían dejado espacio a la pareja mientras discutía, pero entraron en el apartamento cuando escucharon que Heard gritaba: "¡Deja de pegarme!". Sin embargo, según la versión de estos agentes de seguridad, en ese momento el actor y Heard estaban separados por varios metros. Al parecer, ellos también estarían dispuestos a testificar cómo era Heard, quien habitualmente, gritaba y tiraba cosas contra su marido, en la vista sobre la orden de alejamiento que tendrá lugar en unas semanas. Sin embargo, habría habido, al menos, un altercado más.

El más grave de todos. "Hubo otro incidente en 2015, en el que realmente temí por mi vida", dice Heard en la declaración. People ha publicado varias fotos en las que Heard exhibe heridas en la cara que corresponderían a ese presunto ataque. Y el New York Post recogía las declaraciones de una amiga de la actriz: "Llegué a su apartamento y me la encontré con el labio partido, un ojo hinchado y un mechón de pelo arrancado. Aquel día, me confesó que temía por su vida y que Johnny, borracho, había tratado de asfixiarla con una almohada". Además, según Entertainment Tonight, Heard ha contado a sus amigos que la lesión que Depp se hizo en la mano, en marzo de 2015, en el rodaje de 'Piratas del Caribe' en Australia, fue en realidad fruto de un puñetazo contra la pared durante una discusión.

La declaración de la actriz también contiene otros detalles escabrosos sobre su tóxica relación de pareja. "He soportado demasiados abusos físicos, verbales y emocionales de Johnny, que incluyen ataques hostiles, humillantes y amenazantes cada vez que cuestionaba su autoridad o estaba en desacuerdo con él". Heard menciona también "la larga y ampliamente conocida historia de alcoholismo y drogadicción" de su marido. Además, la actriz describe un carácter colérico y paranoide, y solicita al juez que el actor acuda a clases para controlar su ira y a terapia para maltratadores: "Tiene un carácter explosivo. A menudo está paranoico. Tiene un temperamento que me asusta y ha demostrado muchas veces que puede ser físicamente peligroso para mí e, incluso, que puede poner en riesgo mi vida. La relación de Johnny con la realidad oscila dependiendo de su interacción con el alcohol y las drogas (…) Johnny me da muchísimo miedo. Estoy petrificada".

Mientras Heard ponía en entredicho la reputación del actor con estas declaraciones, él se encontraba en Portugal, aparentemente ajeno al escándalo. Sin embargo, en Los Ángeles todo un equipo de abogados y publicistas trabajaban a destajo para proteger su carrera y su patrimonio. A la cabeza del mismo, Laura Wasser, la abogada especializada en divorcios más famosa de Los Ángeles. "Amber está tratando de asegurarse una solución financiera prematura alegando abuso", dijo Wasser ante el juez. Según People, que cita una fuente cercana a Heard, el actor le habría ofrecido una cifra millonaria para mantenerla callada, un acuerdo que la actriz habría rechazado. Se prevé que el divorcio sea multimillonario, ya que la pareja no firmó un contrato prematrimonial antes de su boda. Y se estima que Heard se embolsará, al menos, 20 millones de dólares.

El escándalo no podría llegar en un momento más inoportuno para Depp, que el 27 de mayo estrenaba Alicia a través del espejo. La recaudación del primer fin de semana fue mucho más discreta de lo que se había estimado y es obvio que el escándalo podría dañar su carrera. Lo que ahora parece claro es que los problemas entre ellos venían de lejos. "No son buenos el uno para el otro. Tenían muchos problemas antes de la boda y nunca deberían haberse casado. Sus personalidades no son compatibles", explicaba una fuente cercana a People. Según este mismo medio, la bisexualidad de Heard y su estrecha relación con la fotógrafa iO Tillett incomodaban profundamente a Depp que estaba "celoso y se sentía muy inseguro". Después de esta primera ronda de acusaciones, ahora la batalla enfrenta a los abogados y publicistas de ambos bandos.

Los de Depp pretenden demostrar que Heard mintió y fingió las agresiones para finiquitar un acuerdo de divorcio rápido y suculento; los de Heard luchan por probar la veracidad de las denuncias de su representada y lograr un acuerdo favorable para ella. La guerra se prevé larga y sucia.

Apenas dos días después de que estallara, unas fotos de Heard saliendo del despacho de sus abogados después de una reunión de cuatro horas daban pie a más comentarios. La actriz, abrazada a una amiga, reía a carcajadas ante las cámaras de los paparazzi y las imágenes se utilizaban para poner en entredicho su versión. Sus abogados decidían emitir un comunicado. "Desafortunadamente, el equipo de Johnny ha utilizado a la prensa para atacar brutalmente a Amber (…) Amber es una mujer valiente e independiente económicamente que está demostrando coraje haciendo lo correcto ante el implacable ejército de abogados de Johnny (…) Amber es la víctima. Es una heroína". Pocas horas después –y al cierre de esta edición– People publicaba un revelador intercambio de mensajes entre Heard y Stephen Deuters, el asistente personal de Depp. Correspondían a mayo de 2014, casi un año antes de su boda. En ellos, hablaban de un episodio en el que Depp habría pegado una patada a la actriz. "Estaba horrorizado. Cuando le dije que te había dado una patada, se puso a llorar. Fue repugnante. Y él lo sabe", escribe Deuters. Heard le contesta: "Lo ha hecho muchas veces antes… En Tokio, en Londres. Y siempre me quedo… Siempre pienso que va a cambiar… Y, cada tres meses, me encuentro en la misma situación". Mientras tanto, Depp sigue de gira en Europa y sin pronunciarse. Continuará…

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