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Él dice que se estaba crijiendo los dedos, pero una imagen vale más que mil palabras y dejaremos al lector que opine. Sonaba el himno español cuando Gerard Piqué era enfocado por las cámaras y se veía su dedo corazón extendido, simulando una peineta.
La polémica estaba servida. Máxime cuando el defensa del Barcelona es proclive a ser el centro de atención por este tipo de actos de los que siempre acaba excusándose, como hacía ayer por la noche con su mensaje en Twitter.
"Me estoy crujiendo los dedos durante el himno. Dejemos de buscar polémicas donde no las hay e intentemos ganar la Eurocopa todos juntos", escribía una vez finalziado ese encuentro en el que España cayó derrotada 2-1 contra Croacia.
¿Cuál será la próxima, Piqué?