“Soy una señora mayor feliz”

Corazón No oculta su pelo blanco… Concha Velasco Estoy encantada de la vida. Agradezco a La Reina Juana y a Gerardo Vera que me hayan permitido hacerme mayor definitivamente. Cuesta acostumbrarse. Yo que soy muy coqueta… ya no llevo tacones.

Corazón Y lleva colgadas ¿tres gafas? Concha Velasco Dos gafas y una lupa, porque no veo (risas). Tengo 76 años.

Corazón Nunca la hemos visto con ellas en la tele, por ejemplo. Concha Velasco Porque no les gusta… Quieren que sea más joven. Y yo quiero ser como soy: mayor. Además, tuve un problema con una catarata y tengo mal la retina, porque me operé y no fue bien… Por eso no me puedo poner las lentes y me tengo que conformar con unas gafas maravillosas (risas). Ahora soy una señora mayor muy feliz.

Corazón Trabaja mucho. Ahora, en Velvet, donde ha coincidido con Manuela Velasco, su sobrina. Concha Velasco Sí, ha sido una escena cortita. Yo me pegué por participar en Velvet para volver a trabajar con Pepe Sacristán. Somos los supervivientes del cine de una época pero nunca habíamos trabajando juntos en televisión. Así que pedí al director de la productora Bambú que me diera un papelito para trabajar con él antes de irme de este mundo.

Corazón Cómo dice eso, Concha... Concha Velasco A ver… Me dio el papelito (risas) y ya de paso me puso una escena maravillosa con Manuela en un ascensor.

Corazón ¿La ve como una digna sucesora? Concha Velasco Manuela es una de las mejores actrices que hay en este momento. Cuando ganó el Goya hasta que no lo gané yo, no paré (risas).

Corazón ¿Reconoce en ella cosas suyas? Concha Velasco Ella es muy Velasco, como su padre, como mi Manuel, de los altos y rubios. Yo soy más Varona, bajita, de Valladolid.

Corazón Pero fuerte como un roble. Concha Velasco He sabido envejecer con dignidad.