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La mirada perdida y el gesto torcido. No sabemos si por la eliminación de España de la Eurocopa de Francia o por esa tan comentada conversación pendiente con su novia, Edurne.
David de Gea, relacionado con el caso Torbe mientras estaba concentrado con la Selección, regresaba ayer a Madrid. Antes de entrar en casa, donde suponemos le esperaba la cantante, miró por encima del muro de la finca.
Si hubo o no conversación y qué se dijeron es una incógnita aun por resolver. Y dado el celo con el que ambos guardan su intimidad va a ser complicado que sepamos en qué términos se produjo la charla.
Quizá haya que esperar a que uno de los dos -lo más probable ella- se manifieste con algún mensaje críptico en las redes sociales. O un mensaje de desahogo, porque este caso que le ha tocado de refilón, le ha supuesto a la artista ponerse en el disparadero y recibir críticas igual de duras que injustas.