Fue uno de los momentazos de la ceremonia de inauguración dentro de la delegación española. Ignacio Martín, perteneciente a la selección de rugby 7, y Juliet Itoya, saltadora de longitud, se dejaban llevar por la emoción y se daban un beso ante todo el mundo. Desde ese instante, no fueron pocas las comparaciones que se hicieron con el famoso beso de Iker y Sara tras la final del Mundial de fútbol de Sudáfrica 2010.

Casados en noviembre de 2014, no son el único matrimonio dentro del equipo nacional que compite en estos Juegos. Bueno, a otro de ellos se les ha acabado ya la competición... Nos referimos a la pareja de judokas formada por Sugoi Uruarte y Laura Gómez, que han sido eliminados en octavos de final.

Sugoi y Laura se conocieron en el equipo nacional de judo en 1998 y, a su vuelta de Londres 2012, decidieron casarse en Valencia, ciudad en la que viven desde hace tiempo.

También nuetra tiradora de pistola de aire comprimido, Sonia Franquet, que esta tarde compite en la distancia de 20 metros -conoce su historia aquí- y que el pasado fin de semana quedó sexta en la distancia de 10 metros, ha viajado junto a su marido a esta cita olímpica.

Se trata de Jorge Llames, integrante del equipo de tiro y junto al que ya se plantea formar una familia, aunque han decidido dejarlo para más adelante por el miedo a la amenza del virus del zyka que tanta controversia ha generado en las fechas previas a la inauguración.

Y, sin duda, la más mediática de las cuatro parejas con las que cuenta nuestro equipo es la formada por la que hasta el momento es nuestra única medallista, Mireia Belmonte, y el piragüista Javier Hernanz.