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Nueve días de tensión con los que, ahora, se puede bromear. Ese fue el tiempo que la suegra de Bernie Ecclestone estuvo secuestrada en su Brasil natal dentro de una oleada que ponía en jaque la seguridad de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
En medio de las sospechas de que quien p odría estar detrás del secuestro es el piloto de confianza de la familia Ecclestone cuando viajan a Brasil, el magnate se ha pronunciado por primera vez sobre este asunto.
Ha sido en 'The Sunday Times' donde ha declarado: "Nunca tuve la intención de pagar. Todos mis amigos saben que yo no pagaría un céntimo por una suegra".
Y ya en un tono más serio condena los hechos y pide que los responsables paguen por lo que han hecho: "Solo pido que los delincuentes vayan presos, que no secuestren a nadie más en Sao Paulo".