El Dúo Dinámico dice que Sonorama es como un guateque, pero a lo bestia

Aquellas quinceañeras a las que el Dúo Dinámico cantaba en los años 60 ahora son madres y abuelas. Muchas de ellas presidieron el 'front row' de su concierto, el pasado 11 de agosto, en Sonorama Ribera de Aranda de Duero. Pero para esos que se sorprenden con su presencia en el Festival de música ‘indie’ de la localidad burgalesa, que ya va por su 19 edición, la cosa tiene todo el sentido: "Nos sentimos como si hubiéramos nacido en este festival, porque somos los primeros indies. Ser independiente es una actitud ante la vida, es hacer las cosas a tu manera. Y nosotros lo fuimos con más razones porque había menos medios. Cuando empezamos a cantar no estaban puestas las calles de la música. Somos los reyes del vinilo. ¿Hay algo más indie que eso? Tenemos mucho en común con estos grupos, aunque con el tiempo hemos tenido que cambiar y hacer de todo, por lo del recibo de la luz", bromea Ramón Arcusa.

Su compañero, Manuel de la Calva, asegura que desde el principio tuvieron claro que querían aceptar el reto: "Nuestro representante nos preguntó si nos gustaría medirnos con la gente joven que está ahora funcionando como grupos ‘indie’. Y pensamos: ¿Por qué no? Era cuestión de prepararlo, de ver si había colaboraciones interesantes y de conocer a los grupos que iban a cantar, que son muy grandes".

Dicho y hecho. El Dúo Dinámico, Ramón y Manuel, hicieron las delicias del público interpretando los éxitos que su fiel público esperaba, aunque eso sí, con algunas sorpresas: cantaron el famoso La, la, la y Soy un truhán, soy un señor, dos temas suyos que popularizaron Massiel y Julio Iglesias, y, además, contaron con la colaboración de los cantantes de los grupos Miss Caffeina y Shinova, y de Eva María, del dúo Amaral. De esta forma hicieron un guiño a las nuevas generaciones, entre las que también tienen muchos fanes. "Sus padres les han infundido nuestra música cuando eran pequeños. Algunos me cuentan que escuchaban nuestras canciones de niños yendo en el coche a la playa", dice Manuel.

Ramón Arcusa asegura que ahora la música está viviendo un momento magnífico, que poco tiene que ver al de sus comienzos: "Nosotros empezamos en Barcelona, en 1959, donde afortunadamente había grandes músicos y pudimos grabar bastante bien, pero teníamos medios muy primarios. Lo hacíamos en mono, en una sala con una orquesta de 40 músicos, con un micrófono para los dos y cantando en directo. Así hasta el año 64, que nos trajeron una mesa de cuatro pistas que habían dejado de utilizar los Beatles. Ahora, todos los artistas tienen en su casa un estudio mil veces mejor que el que teníamos cuando empezamos. Hay más facilidad, aunque más competencia también. ¿Pero qué es lo más importante? Las ideas, las canciones, la inspiración. Los músicos que funcionan mejor son los que tienen mejores canciones y los que pasan a la historia, como nos ha pasado a nosotros, que tenemos 20 canciones casi de dominio público", cuenta Ramón.

Ambos, a sus 79 años, están satisfechos de su trayectoria y de la época que les ha tocado vivir. "Nuestra primera actuación multitudinaria fue con motivo de un programa de radio en Barcelona, con 5.000 personas. Y el Sonorama es como un guateque de los nuestros, pero a lo bestia", afirma Manuel de la Calva