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Sí, son humanos

Se enamoran, echan de menos a sus familiares y lloran y ríen sobre el podio. porque las emociones, tras años de sacrificio, no se pueden controlar. Para ustedes son superhéroes con un metal al cuello, pero cuando se quitan el chándal son de verdad.

Nuestros deportistas se enamoran y tienen una vida que va más allá del deporte./agencias.

Nuestros deportistas se enamoran y tienen una vida que va más allá del deporte. / agencias.

Anita Guerra
Anita Guerra

¿Hay vida más allá del deporte? Sí, la hay. Y si no se lo creen, se lo demostramos con las vidas de nuestros medallistas olímpicos en Río 2016. Padres, hermanos, parejas, mascotas... Todos ellos sufren sus ausencias y, solo ellos, son conscientes del sacrificio que requiere estar en lo más alto.

Así son en su vida privada aquellos que han conseguido traer metal en la expedición española.

Mireia Belmonte

Se conocieron hace dos años, en una gala de la Universidad Católica de Murcia. Desde entonces, son la pareja olímpica con mayor compenetración de nuestra delegación. El piragüista Javier Hernanz, que llegó por los pelos a ver cómo Mireia ganaba su oro, ha confesado que se ven solo una o dos veces al mes por sus entrenos, pero aun así, son felices. Ella le buscó entre los presentes en la grada de la piscina, porque es uno de los pilares de su progresión desde Londres 2012. Dcha., con su madre. Al lado, con Hernanz. Abajo, con su perrita nada más aterrizar.

Carolina Marín

La mejor jugadora de bádminton del mundo lloraba al alcanzar la triple corona. Detrás de esas lágrimas estaba, seguro, todo el esfuerzo invertido desde que, a los 14 años, se mudó desde Huelva a Madrid para ingresar en el centro de alto rendimiento Blume. También todo lo que ha echado de menos a unos padres que, por supuesto, estuvieron presentes durante toda la competición. Su chico fue uno de los primeros a los que recordó Carolina en sus declaraciones a la prensa ya como oro olímpico. Él se llama Alejandro y comparten piso en el centro de Madrid. El 'selfie' junto a ellos que mostró en las redes era su reconocimiento público.

Mailen Chourraut

"Mamá, no te saltes ninguna puerta". Ane tiene dos años y medio y su infancia la está pasando entre kayaks y remos. Su madre es la campeona Mailen Chourraut y su padre, Xabi Etxaniz, su entrenador. Además de este instante que ven a la derecha, en el que Chourraut comparte sus primeras impresiones como campeona con la pequeña, el beso a Xabi, que se lanzó al agua nada más conocerse el resultado final, supusieron los dos detalles que nos acercaron a su realidad personal y familiar.

Gimnasia rítmica

Se llaman Alejandra Quereda, Sandra Aguilar, Lourdes Mohedano, Elena López y Artemi Gavezou. Y detrás de la medallas de plata que les ven morder, hay mucho sufrimiento físico. Para lograr los dos ejercicios que maravillaron al mundo, solo superados por las rusas, han tenido que soportar terribles dolores físicos en las articulaciones. Es la cara amarga de un deporte muy vistoso, de la que solo son conscientes los familiares y círculos cercanos de ellas, y las personas que han practicado esta disciplina.

Carlos Coloma

Unos días antes de que el público español se llevara la grata sorpresa de la medalla 17 en Río 2016, el bronce de Carlos Coloma, el ciclista de ‘mountain bike’ mostraba una tierna imagen en Instagram junto a sus dos hijos. Los pequeños se las habían ingeniado para confeccionarse un bigote mexicano como el de papá. Lo que comenzó como un guiño al más veterano de sus compañeros, Jesús Hermida, terminó como un elemento por el que será recordado siempre.

Baloncesto masculino

Rudy Fernández a punto de ser papá por primera vez junto a Helen Lindes. Pau Gasol con el esperma congelado por si acaso el virus del zika. El novato Willy Hernangómez buscando la foto con algún miembro del ‘dream team’ americano. Y todos ellos demostrando que, si algo no ha cambiado en este bloque que lleva 10 años subiendo a los podios de todas las competiciones, es el buen rollo: les invitamos a buscar el vídeo en el que bailan al ritmo de Estopa tras ganar a Francia en cuartos de final.

Ruth Beitia

"Se han ido a tomar una caña sin mí". Exultante tras su primera medalla olímpica (y de oro) después de 26 años en la alta competición, la cántabra echaba en cara ante las cámaras de TVE que su equipo se hubiese ido sin ella a festejar el triunfo. A Ruth le gusta la cerveza, quizá por el influjo de la última pareja que se le conoce y que, ante la ausencia de rastro alguno de él en sus redes y entrevistas del último año, no podemos asegurar que sigan juntos. Nos referimos a Borja Fernández, empresario cervecero creador de la marca La Colegiata. Anteriormente, Beitia estuvo casada con Ramón Cagigas, con el que mantuvo un largo noviazgo antes de pasar por el altar. Muy emocionada, aprovechó esa conversación con el ente público para mandar un beso a las dos personas que más sufrieron desde casa: sus padres.

Marcus Cooper Walz

Como una anónima más –tan anónima que su nombre no se ha publicado a pesar de todo lo que se ha escrito de su chico–, la novia del piragüista mallorquín nacido en Oxford era una de las dos mujeres que siempre confiaron en su hazaña lograda en los 1.000 metros de K1. La otra se llama Fiona y es su madre. Ambas empujaron a Walz hacia el oro y él lo agradeció acercándose a ellas –y a su padre, que las acompañaba– para compartir la gloria. De hecho, Marcus dijo que su madre le había "dado el abrazo más grande" de su vida. Ella le reprochaba en público: "Es que no se deja. Es un chico de 21 años que no quiere a su mamá".

Eva Calvo

Pues aunque no se lo crean, hay otra casi como ella. Es su hermana, Marta, que se quedó fuera de la cita olímpica y fue el único borrón para la taekwondista en la competición más importante de su vida. Junto a ella entrena y pasa todo el día. Incluso juntas calientan antes de saltar al tatami y tienen un movimiento especial: el ‘baile del pollo’. Pero Marta estuvo a su lado desde la grada. Como sus padres y su novio, Alejandro. Sin duda, la suma perfecta de esta estudiante de Matemáticas.

Rafa Nadal y Marc López

"Estoy feliz de haber jugar con mi mejor amigo en un momento único", decía Rafa Nadal con la medalla en el cuello y una sonrisa indescriptible. Marc López le daba la réplica: "Conocí a Rafa cuando tenía 14 años y ya despuntaba. Soy el hombre más feliz del mundo". La renuncia de Feliciano López a asistir a Río permitió que forjaran un oro a base de mucho sudor. Seguro que Xisca Perelló, novia de Rafa, y María, esposa de Marc desde el pasado mes de noviembre, también lo celebraron juntas.

Joel González

"Porque hay sentimientos que son inexplicables...". Esa frase y una foto abrazado a su madre resumían las sensaciones del taekwondista español nada más ganar el bronce. Marina y Pedro –sus padres– ven ahora cómo todo ese dinero ahorrado durante tantos años y el sacrificio de quedarse sin vacaciones para pagar las competiciones del niño mereció la pena. Él se lo devuelve pasando todo el tiempo que puede con ellos en la Costa Brava.

Lidia Valentín

Lidia cumplió el sueño de subir a un podio tras la privación de ese placer en Londres 2012 y Pekín 2008, cuando sus adversarias iban dopadas. A pesar de todo, ella no ha dejado de sonreír.

Baloncesto femenino

"Esto quedará como memoria de que las chicas hicimos historia". Eran las palabras de Astou Ndour, la senegalesa que abandonó su país por Canarias cuando fue descubierta por un ojeador. El día a día de estas 'chicas de plata' lo hemos podido seguir, sobre todo, a través de la cuenta de Instagram de Lucila Pascua. Aunque diremos que no es la única adicta a las redes. Esta generación, además de ser gloriosa, ha demostrado ser hija de las nuevas tecnologías. Y lo demuestran juntas, con infinidad de fotos haciendo piña. ¿Es el secreto de su éxito?

Saúl Craviotto y Cristian Toro

Craviotto tiene en su casa cuatro medallas olímpicas, una mujer bellísima y una hija preciosa (abajo). Pero si alguien eclipsó su triunfo y el de su compañero en la prueba de velocidad de piragüismo fue la novia de este segundo. La periodista Irene Junquera ha seguido muy de cerca toda la preparación de su chico, Cristian Toro. Y nosotros el camino que han recorrido juntos hasta el día marcado en el calendario. Ella se ha encargado de airearlo a través de sus redes sociales. Allí enseñó el primerísimo primer plano del oro cosechado.

Orlando Ortega

Es cubano, pero las diferencias con la federación de su país provocaron que se buscara otra bandera y fue a parar a Alicante como escala necesaria para ganar esa medalla de plata en Río. Al terminar, Orlando miró al cielo y se acordó de la persona que le metió en el cuerpo el ‘gusanillo’ de la velocidad: su abuela Cristina. Ella fue olímpica en México 68 y quien le apartó del boxeo para que se centrara en los 110 metros vallas.

20 de enero-18 de febrero

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Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más

¿Qué me deparan los astros?