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Sí, la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac es hoy -y tendrá sonadas ausencias-. Es el 7 de septiembre, como en la canción de Mecano, cuando, después de 16 años de vida en común, se convertirán en marido y mujer. Pero, después de tanto tiempo esperando este momento, qué menos que tirar la casa por la ventana.
La pareja extenderá la fiesta durante tres días. Y el primero de esos eventos festivos en honor a los novios tuvo lugar ayer en la toledana finca Valdepalacios, donde la pareja llegaba alrededor de las 15.30 y se paraba unos segundos para saludar a la prensa desde el coche -aquí sus palabras-.
Alrededor de las 21.30 de la noche los invitados que así lo desearon, pudieron disfrutar de una parrillada de carnes y verduras celebrada en los jardines de un recinto que, desde ayer a primera hora, se encuentra bajo la atenta mirada de un exigente dispositivo de seguridad.
Un acto más informal que el que tendrá lugar en la tarde noche de hoy y que, si el tiempo no lo impide, se celebrará también al aire libre, alrededor de la piscina.
Veremos si ningún 'paparazzo' les hace la pascua, porque Kiko Matamoros ya advirtió ayer que había hablado con un fotógrafo que aseguraba estar dentro del recinto. Ya saben: l a tarea de los novios es proteger la exclusiva; la del resto de fotógrafos, intentar sacar tajada de una de las bodas del año.