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Si por algo se caracteriza Irina Shayk es por tener una tripa lisa como una tabla de planchar. Por eso, las imágenes que hemos podido ver estos días, con un vestido negro que le marca una sospechosa barriga, han dado la vuelta al mundo.
La modelo y novia de Bradley Cooper asistió hace unos días a una fiesta en Londres junto a otras compañeras de profesión y fue entonces cuando comenzaron las sospechas.
La rusa, que rompió con Cristiano Ronaldo tras cuatro años de noviazgo hace casi dos, podría convertirse en mamá en la primavera de 2017, pero de momento no se ha pronunciado al respecto.
Observen la imagen y juzguen ustedes mismos...
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¿Han roto Irina Shayk y Bradley Cooper?