A Isabel Pantoja se le vuelve a enamorar el alma en Aranjuez

Y el día que todos los 'pantojistas' estaban esperando llegó ayer. Isabel Pantoja hizo acto de presencia en el centro del escenario del Teatro Real de Aranjuez pocos minutos después de las 21.30. Delante de ella 300 personas entre medios acreditados por Universal Music, familiares, amigos y, por supuesto, esos seguidores que no se han olvidado de ella durante su estancia en prisión.

Aunque alguno casi no llega. 40 de esos fanes que le gritaron "eres la más grande de España" o el clásico "viva la madre que te parió", estuvieron una hora en Atocha esperando a que alguien de la organización les recogiera. 40 personas llegadas en AVE desde Valencia para disfrutar de los únicos cinco temas que cantó la tonadillera. Porque, ¿qué no se hace por un ídolo, por una pasión?

A su derecha, Kiko Rivera y doña Ana, muy cerquita del escenario escuchando ese 'Del olvido no me acuerdo' con el que se le rasgó la voz en alguna que otra nota. Consiguió no llorar, pero resoplaba entre canción y canción, como asegurándose de que el mal sueño en el que ha vivido en los últimos dos años había concluido.

Quien ocupó un lugar más alejado en el teatro fue su hija. Chabelita no acompañó a su abuela y a su hermano, sino que se situó al mismo nivel que muchos compañeros de la prensa y junto a su prima Anabel. Eso a pesar de que parecía que había buen rollo entre los hermanos...

...o que él no quería que la niña hablase más de la cuenta. La joven se encontraba charlando con la prensa en el cóctel anterior a la presentación de este 'Hasta que se apague el sol'. Aclarando que sigue con Alejandro Albalá, que este solo se ha marchado a Santander por un problema de salud de su abuela. Y confesando que, efectivamente, Isabel estaba nerviosa antes de volver a ponerse ante los suyos.

Además de todos los rostros conocidos que estuvieron a su lado en esta 'reentré' -Anne Igartiburu, Isabel Gemio, José Luis Moreno, Nieves Herrero...- quiso que estuviera, de alguna forma, su gran amigo Juan Gabriel.

Él era quien debería de haber hecho de maestro de ceremonias esa noche. Y tenía incluso preparadas las preguntas que iba a hacerle a alguien que era como su hermana. Así que previo al inicio del espectáculo, se proyectó un vídeo que las preguntas del mexicano sobre la pantalla y ella dándole la réplica.

"No quiero que se lance mi disco sin recordar a Juan Gabriel", cerraba el disco. "Hasta que se apague el sol. Hasta entonces estaremos con vosotros", concluía su primera toma de contacto con el público. Dos declaraciones de intenciones de lo que veremos en esa gira que comienza en febrero en Madrid y que, a pesar de tener anunciadas solo tres fechas, confesó Anabel entre bambalinas, tiene muchas otras citas ya cerradas.

Anoche Isabel se reencontró con sus fieles y se le volvió a enamorar el alma con eso que sabe hacer como muy pocos: cantar.