No faltó nadie. Aunque él no estuviera, su amigo del alma, ausente, pero presente por los cuatro costados del espectáculo. Isabel Pantoja ha vuelto con aplomo para quedarse y crecer desde el "punto y seguido". Sin mirar atrás, solo para encontrarse –en su primera aparición pública sobre un escenario tras dos años de ausencia– con 83 músicos. No hay nada que perder cuando se ha perdido todo o casi todo. Porque un tiempo más en prisión quizá le hubiera costado algún disgusto familiar todavía. Pero han estado todos entregados con la que fue en su día el eje de la familia y que hoy se deja cuidar.
El momento más emocionante, el canto a doña Ana, la madre que la parió. Lo demás, anécdotas aparte, está aun por reconquistar. ¿Cómo hacer las cosas para que todo salga bien en un día tan importante? Por mucho que uno quiera, no se tiene todo siempre bien atado, pero a Isabel y su equipo se le escaparon pocas cosas, se dejó poco a la improvisación.
Hasta los fanes más entregados fueron elegidos a conciencia para que la que fuera ‘viuda de España’ se entregara a su arte y demostrara que es una realidad, vestida de blanco inmaculado, como el futuro que le queda por escribir. Las segundas oportunidades son para atraparlas así, al vuelo de una copla rasgada o un verso sincero.
No creo que nadie diga "aquí no ha pasado nada". Claro que ha pasado. Delito de blanqueo de capitales con dos años de cárcel y multa millonaria que el pueblo de Marbella no olvida. Y por eso también había tanta expectación. Yo tenía curiosidad por escuchar su voz en esta rentrée. Y comprobar que estaba todo en orden. No ha defraudado y, acertadamente, ha optado por una vuelta con un repertorio distinto y que tenía casi listo junto a Juan Gabriel, antes de que ‘aquello sucediera’.
Subió el telón y, mientras en quietud arrancaba con el verso de su primera canción –"sigo estando aquí"–, se dejó entrever un haz de nervios contenidos. Que no miedo. Han pasado muchas cosas y sí, sigue estando ahí. Ha llegado hasta aquí, pero esto es solo el principio de lo que va a luchar y es consciente de ello. Por eso va despacio, cauta y asegurando cada paso. Porque el camino es largo, tanto o más que el que le ha traído hasta el teatro de Aranjuez. Una bombonera recogida y con pase solo para público amigo. Para qué poner piedras al río. Hay que dejar fluir las cosas.
No está para más trabas, que bastante eran los barrotes y las ausencias en la distancia. Nadie olvida el porqué de ese castigo y volver después de haber sido acusada y condenada exige humildad y sobriedad. Tras haber cumplido con la justicia toca hacer lo que mejor sabe: rendir tributo al trabajo y seguir cantando. Hay una fina línea entre salir airoso y triunfar o tropezar en el ring de este segundo asalto. Queda ver la senda que seguirá la folclórica más relevante de panorama nacional. De ella depende una vez más.
Abrázame muy fuerte, por Isabel Pantoja.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?