“Siempre me dio náuseas comprar la prensa”

Corazón Le auguran una 20ª nominación al Oscar con 'Florence Foster Jenkins'. ¿A usted qué le parece? Meryl Streep Del Oscar no sé nada, pero filmar una película así ya es un premio. Me acuerdo que cuando estaba en las clases de arte dramático en Yale, la gente se pasaba un casete con su música. Se trataba de personas que tocaban música de Purcell en la orquesta, estudiantes que durante la hora del almuerzo se reían de ella. Nosotros no entendíamos por qué, hasta que la escuchamos cantar. Si hablas con estudiantes de música o de interpretación saben muy bien quién es.

Corazón La de su personaje, Florence Florence Jenkins, era una época donde no era habitual que una mujer tuviera éxito profesional. Meryl Streep Cierto. La mujer no podía tener una carrera. Solo interesaba lo que hacía el esposo. Y las mujeres como Florence se creaban su espacio en la sociedad inscribiéndose en algún club. Fue miembro de 60 clubes en Nueva York. Los hombres eran los que hacían dinero y las mujeres ricas se dedicaban a hacer el bien en la sociedad. Ella había heredado una fortuna de su padre y apoyó las funciones del Carnegie Hall. Toscanini se pasaba el día pidiéndole dinero y ella lo regalaba. Conozco a personas que fueron grandes patrones del arte en secreto y lo que querían era estar sobre un escenario.

Corazón A estas alturas, todo el mundo sabe que usted canta bien. ¿Le resultó difícil cantar tan mal como lo hacía ella? Meryl Streep Fue interesante, porque la forma en la que desafinaba era muy específica. No lo hacía a propósito. Yo aprendí a cantar ópera tan bien como pude... que en realidad no es tan bien (risas). Tengo amigas cantantes de ópera como Renee Fleming y Audra McDonald. Y la voz de Florence era muy específica, se puede escuchar su respiración en las grabaciones. No importa lo mala que era, sino lo buena que era. Me identifico con ella.

Corazón ¿Es de las que cantan en la ducha? Meryl Streep Antes lo hacía, mis hijos ya no quieren escucharme (risas). Una vez una de mis hijas me dijo: «Mamá, se oye cuando estás respirando». Y yo pensaba que respirar es algo bueno. ¡Dios!

Corazón Después de tantos premios, ¿se acuerda de la primera vez que reconocieron su trabajo como actriz? Meryl Streep El primer momento que se me pasa por la mente es cuando tenía 15 años y me eligieron para la producción de teatro 'The Music Man'. Yo hacía de Marian, la bibliotecaria. Nunca antes había subido a un escenario. Ensayamos y mi hermano pequeño era el que cantaba Gary, Indiana. Él era muy bueno, pero yo no tenía idea de actuar. Era en la escuela secundaria. La orquesta empezó a tocar y todos los padres estaban en las primeras filas. La sala estaba llena. Hicimos el musical y al final, todos se pusieron a aplaudir, cuando nadie solía hacerlo. Hoy en día sí se hace, pero en Nueva Jersey, los aplausos eran por pura amabilidad, nada extraordinario. Y yo sentí esa ola que me inundaba de energía. Fue algo completamente inesperado

Corazón Está acostumbrada a los reconocimientos, pero también habrá alguna crítica negativa. ¿Recuerda cuál fue la primera? Meryl Streep Cuando hice una obra de teatro en Nueva York, en el Lincoln Center, que se llamaba 'Trelawny of the Wells'. Era mi primera obra profesional y creo que también la primera para el resto de mis compañeros. Durante las primeras funciones con público la gente se reía, se notaba que les había encantado y lo pasaban bien. Hasta que un crítico del 'New York Magazine', John Simon, nos aplastó con sus comentarios. Después de eso el público cambió por completo. Se quedaban sentados en silencio solo porque alguien les había dicho antes cómo tenían que sentirse. La diferencia era notable. Ahí es cuando empecé a odiar a los críticos (risas).

Corazón ¿Lee las críticas de sus trabajos? Meryl Streep No, pero ese día lo hice. En la época en que hacía teatro en Nueva York solamente había tres críticos que importaban realmente: Clive Barnes, John Simon y Mel Gussow. Ese era el orden. La sensación es terrible, porque sientes la ansiedad de querer ir y comprar los diarios. Esa era la vieja escuela. Había que comprarlo temprano para saber lo que opinaban sobre nuestro trabajo y a mí siempre me dio náuseas.

Corazón ¿Y usted se considera una buena crítica? ¿Es una madre crítica o es de las que opinan que hay que apoyar a los hijos en todo lo que hagan? Meryl Streep epende de si crees que tu hijo desea algo con pasión. A los tres años, mi hijo se acercaba al piano e intentaba tocarlo. Supongo que era porque mi marido lo hace muy bien. Y yo también lo toqué. Por eso, cuando el niño cumplió ocho años, le propuse a mi marido que le llevásemos a clases de música. Le conseguimos un profesor que no era demasiado bueno y, después, tuvo otro que tampoco era mejor. Y un gran maestro es la clave, porque uno malo puede acabar con la pasión de cualquiera. Después de dos años, mi hijo había perdido todo el interés, aunque yo sabía que tenía el deseo de aprender. Sabía que podía llegar a ser su pasión pero él mismo nos pidió que por favor termináramos con las lecciones de piano. Hoy, tiene 35 años y es músico, pero aprendió solo después. Se preocupó por aprender sin ayuda.

Corazón ¿Quién es más exigente como padre, usted o su marido? Meryl Streep Yo soy la policía mala. Mi marido solía decirme: "Le estás haciendo vivir tu sueño". Y yo insistía que no, que mi hijo quería aprender piano (risas). Mi marido decidió que lo dejáramos en paz. Supongo que hicimos bien, pero no puedo dejar de pensar lo que hubiera pasado si hubiese seguido estudiando música. A veces, tenemos que hacer que nuestros hijos hagan algo que no quieren porque es bueno para ellos.

Corazón ¿Y usted alguna vez abandonó alguna pasión al darse cuenta de que no se le daba bien? Meryl Streep Hay muchas cosas que no sé hacer bien. No me gusta el golf, por ejemplo. No me gustan las cosas que no me salen bien enseguida. El esquí es algo que me gusta porque, aunque no sea la mejor, me puedo inclinar hacia adelante y salir esquiando, pero el golf no. Nadie puede jugarlo bien enseguida, y yo nunca conseguí darle a la bola. La única vez que lo intenté con mi marido, le pegaba por encima y la pelotita se quedaba ahí, quieta, sin moverse. Así que la cogí con la mano... Y me fui a casa (risas).

Corazón ¿Es consciente de los nervios y la presión que sienten los actores cuando tienen que trabajar por primera vez con usted? Meryl Streep Es algo que desaparece el primer día de rodaje, cuando se dan cuenta de que me olvido del guion. Les encanta ver que no me acuerdo de lo que tengo que decir (risas). Antes no era así y la gente me tenía pánico, pero ahora tengo mala memoria.

Corazón ¿Existe una receta para triunfar en Hollywood? Meryl Streep Supongo que es necesario confiar en los grandes artistas y la forma en que un director los une como si fueran los ingredientes de una receta de cocina que se mezclan con confianza.

Corazón Le habrán hecho muchos regalos. ¿Guarda alguno del que no haya hecho demasiado uso? Meryl Streep Tengo una silla en casa en la que nadie se sienta... (risas). Me la regaló una excelente directora, Karel Reisz. Es una silla increíble y la tengo en un lugar importante de casa, pero nadie se sienta porque está torcida. Si la vieses, enseguida dirías: "Yo no me siento ahí".

Corazón Esa silla sin usar parece una metáfora sobre la mujer en el mundo del cine. ¿Hay suficientes papeles para actrices mayores de 50 años? Meryl Streep No creo que haya suficientes, pero pienso que lo que falta en el cine son historias sobre seres humanos de todos los tamaños, razas y creencias. No entiendo bien la razón por la que estamos viviendo un momento de tantos superhéroes... A lo mejor es porque los necesitamos. Pero es cierto, no hay suficientes cintas para la gente mayor en general, la gente de más 50, de cualquier sexo. Será por eso que ellos tampoco van al cine. Parece casi profético. Después nos preguntamos por qué el público se va reduciendo cada vez más a medida que las películas buscan un público más global.

Corazón Hillary Clinton ha perdido las elecciones contra Donald Trump. Se ha escapado la posibilidad de tener a la primera presidenta de Estados Unidos. Meryl Streep Conozco a mucha gente que sabe poco sobre la historia de las mujeres en nuestro país. Conocemos quién es el primer traidor de la patria, Benedict Arnold, pero no sabemos quién es la primera mujer que se puso ropa de hombre para servir a su patria en el ejército. Y es increíble la mierda que Hillary Clinton ha tenido que soportar en los últimos 30 años. Ha dedicado toda su vida al activismo político, incluso durante un año trabajó en Yale en el Child Study Center para tratar de identificar las violaciones infantiles. Bill (Clinton) ya estaba enamorado de ella y quería llevársela a Arkansas, pero ella decidió irse a Carolina del Sur. Tenía 25 años y había organizado todo un programa para niños discapacitados, porque la gente escondía a sus hijos en casa, no los educaba.

Corazón ¿Qué otras historias desconocidas sabe sobre ella? Meryl Streep Yo tengo mi propia historia con ella, con Women in the World, Voces Vitales y otros programas. He conocido a muchos activistas en el mundo que incluso me dijeron que ella les salvó la vida. Existe un gran desconocimiento sobre su trabajo como secretaria de Estado. Nadie sabe que incluyó en su agenda países como Guatemala, donde se aseguraba de establecer una cita con el presidente, pero antes se encontraba con grupos de mujeres, activistas que estaban amenazadas. Había una integrante del congreso guatemalteco, Annabella de Leon, que tenía nueve guardaespaldas porque luchaba contra la corrupción y había demasiada gente que quería asesinarla. Cuando Hillary llegó, lo primero que hizo fue encontrarse con ella. Yo hablé después con Annabella y me dijo: "Hillary Clinton me salvó la vida. Me hizo sentir demasiado importante como para ser asesinada". Nadie lo sabe, porque Hillary no busca el reconocimiento, esconde sus triunfos.

Corazón ¿Quién fue la primera influencia artística que usted tuvo en su vida? Meryl Streep Soy lo suficientemente mayor como para acordarme de mi maestro de piano y el amante con el que vivía en una casa de Berkeley Heights, en Nueva Jersey. Yo iba allí una vez por semana para recibir clases de piano. Me acuerdo que coleccionaban arte mexicano. Mi madre nunca decía abiertamente que él y su pareja eran gais. Ella los llamaba «los chicos». Pero tampoco era algo que rechazara, simplemente era una vida diferente. Vivían bajo el manto de la gente que los amaba. No eran reconocidos ni podían ser libres para ser como querían en público. La gente que no aprobaba ese estilo de vida directamente no se asociaba con ellos. Y la gente que no le importaba, estaba en ese mundo y lo amaba. Mi maestro de música de sexto grado se llamaba Paul Grossman, pero al año siguiente volvió y era Paula Grossman. Te hablo del año 1961. ¿Quién hacía algo así en esa época? Era algo inusual. Volvió a la escuela así, aunque tenía tres hijos y siguió casado. El arte siempre fue un medio donde la gente podía liberarse. Otras partes de la sociedad nunca fueron tan amigables con esos temas.

Corazón ¿Cree que algún día más actores de Hollywood que lo ocultan contarán que son homosexuales? Meryl Streep Es algo que pasa en el mundo entero, no solo en el cine.