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Don Felipe y doña Letizia partieron ayer por la mañana hacia Portugal en su primera visita oficial al país vecino desde que accedieran al trono, hace aproximadamente un año y medio. Allí, además de ser recibidos con honores, asistieron por la noche a una cena de lo más especial en la que se citaron con 150 invitados.
Entre ellos, dos de lo más especiales por su interés mediático. Iker Casillas -de quien ayer se conocía que está haciendo los mejores números de su carrera deportiva bajo palos- y su mujer, Sara Carbonero, se llevaron la inmensa mayoría de los 'flashes' a su llegada al palacio de los duques de Braganza, en Guimaraes.
La periodista apuntó a las puertas del mismo que el vestido escogido para ese esperado duelo de estilo -que puedes ver pinchando aquí- con la Reina lo firmaba otra compatriota, Vicky Martín Berrocal. Y poco más dijeron ante unos medios que esperaban su llegada como la de dos estrellas de cine a una alfombra roja de los Oscar.
Iker y Sara se reencontraron con dos conocidos. Porque a lo largo de su carrera deportiva, el portero ha coincidido con ellos en más de una ocasión, aunque la que recuerdan con más cariño es la del beso en directo tras conseguir el Mundial de fútbol. El portero explicó hace unos meses en el programa de Bertín Osborne que, los aplausos que se escuchaban, eran los de los Monarcas.
Durante esta cena de gala en la que ejercía de anfitrión el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, don Felipe visitó frac y, sobre este, la condecoración que el mismo anfitrión le había entregado instantes antes: el Collar y la Cruz de la Orden de la Torre y la Espada, instaurada por Alfonso V de Portugal en 1459, con el lema "valor y lealtad". Por su parte, a doña Letizia pudimos verla con un diseño de Carolina Herrera.