"Navidad es esa época del año en la que todo ocurre en casa y los espacios en los que vivimos cobran todo el protagonismo. Se adorna más, se recibe más... En definitiva, se disfruta más… Decorar nuestros hogares hará que estos días sean especiales, diferentes y únicos". Así nos lo explica el interiorista Ricardo de la Torre.
De la Torre, que recibirá el año nuevo entre amigos, apuesta por adornos muy contemporáneos para una fiesta más osada, con toques pop, purpurina, metalizados y mucha fantasía. Lo tiene claro: "Fuera los formalismos y obviedades. Me gusta experimentar con colores y materiales. Lo verdaderamente importante es atreverse y en Nochevieja con más motivo. Me divierte sorprender a los invitados con elementos inesperados y nada tradicionales como el grafiti de Paco Martínez que preside el comedor", explica Ricardo, que nos invita a través de este reportaje a sentarnos a su mesa.
Rebeldía: los adornos y los colores no tienen por qué ser estrictamente navideños. Sáltate las normas y elimina el mantel, mezcla las vajillas o dibuja un grafiti pop, pero, eso sí, con mensaje navideño. No te cierres a nada, acaba el año y puedes permitírtelo.
Materiales nobles: cubertería de plata para una ocasión tan especial, una buena cristalería para poder brindar y una vajilla de porcelana siempre funcionan. A partir de esta base, atrévete con el resto y mezcla las piezas clásicas con modernas para conseguir un toque más fresco y alegre en tu mesa.
Añade brillo: bolas metalizadas, manteles dorados, cubiertos de metal y la luz de las velas crearán destellos en tu mesa aportando el toque festivo de esta celebración.
Diferentes ambientes: Crea rincones o ambientes para sentarse, bailar y charlar. Así podrás decorar más espacios. Utiliza almohadones estampados, mantas de pelo y alfombras para dar el toque invernal a la casa.
Toques vegetales: combina flores silvestres, ramas de pino, acebo y muérdago. Da un aspecto salvaje y nada ornamentado con la decoración floral. Recuerda no poner ningún adorno floral que entorpezca la visión o la comunicación entre los comensales.
Cena bufet: un gran bufet es más dinámico y hace que los invitados interactúen entre ellos. En definitiva, lo hace todo más divertido. ¡Si no tienes espacio en el salón, móntalo en la cocina! Todo vale cuando esta bien organizado y se cuidan los detalles.
Colores típicos: el rojo, el blanco y el verde no tienen por qué ser los colores protagonistas de la decoración navideña. Pásalos a un segundo plano y apuesta por los metalizados con toques de amarillo, fusia o azul, por ejemplo. No seas obvio y sorprende.
El espumillón y las flores artificiales: no los utilices ni en el árbol ni en la mesa, pueden hacer que tu montaje desmerezca. Apuesta por los adornos de cristal, papel o bambú, que son muy originales y darán un aire novedoso y divertido. Las flores que sean siempre frescas, si no es mejor no ponerlas.
Manteles de plástico y servilletas de papel: ser informal tiene límites y con mayor motivo en una ocasión como esta. Los manteles de plástico y las servilletas de papel empobrecerán tu mesa. Si no quieres complicarte utiliza manteles individuales de fantasía, pero las servilletas siempre de hilo. ¡La Navidad merece un toque sofisticado y lujoso!
20 de enero-18 de febrero
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