Dicen que soñar es libre, pero nunca imaginé que los Reyes Magos llegaran con más de lo que hubiera esperado. Todo muy útil, de valor incalculable y difícil de conseguir . Gracias Majestades por poner junto al árbol y al Belén que monto cada año y que ya he recogido, tantas cosas que no sabía que necesitaba.
Voy a empezar por agradeceros que colocarais en la caja más grande y bonita, la consideración. Lo cierto es que nunca está de más, pero mirando bien en las estanterías de mi vida diaria, me he dado cuenta de que un poco más, va a hacer que recoja afecto y fluidez en el trato con mis allegados. Y mira que intento tirar de la que tengo, pero este regalo a estrenar, me viene genial para añadir a la que ya tenía algo desgastada.
En una bolsa de terciopelo rojo, cuál joya, habéis metido la paciencia. Y de esa tenía poco. Me va a hacer falta para afrontar este año en el que los míos exigen más y yo siempre excuso que no tengo tiempo. Con este presente podré entender que las cosas importantes llevan su tiempo y que, para hacer obras bellas, hay que asentar las bases bien, con ternura y pasión.
No entiendo muy bien lo de la aventura, o no lo he querido entender, porque soy la persona más prudente que conozco y los riesgos me sacan de mi zona de confort. Me inquietan y me irritan, así que, este regalito con trampa, me lo tomo como una invitación a desafiar lo establecido y, de paso, cometer alguna locura divertida que pueda recordar en el diario.
¿Y esta rueca de hilar? Ya que la humildad es poco habitual y que debo acompañarla con la escucha a los que tiene que aportarme y enseñar lo que desconozco, la guardaré para tirar de ella cuando sea necesario.
Y la que más me gusta de todas es esta vela con forma de estrella que habéis puesto en mi mesilla. Para mirar la luz e inspirarme mientras medito. Llenarme de ella para ser guía de quién me rodee y acompañar a los demás en su camino. Sabía que podía ser de ayuda, pero esto es un bonito compromiso.
¿Y el puente que habéis sacado del Belén y colocado junto a la vela? ¡Ah, que lo utilice para ser puente entre aquellos que lo necesiten y que deje fluir el río del entendimiento para facilitar las cosas a mi alrededor!
Tomo nota de todo. Lo dicho, gracias Majestades, más de lo que hubiera soñado. Sí, sé que depende de mí cuándo y cómo aplicarlo y compartir el regalo, pero ésta Navidad, aun perdurará en el tiempo y seguro que, hasta el año que viene, tengo ya tarea.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?