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Que Pablo Motos decidiera dar un casto pico a su amiga Isabel Pantoja en la boca es algo que se entiende si tenemos en cuenta que su entrevista anoche en 'El Hormiguero' le sirvió para alcanzar una cuota de pantalla del 23,8% enganchando a 4.783.000 espectadores.
Su charla con la tonadillera, la primera -y la única en España- que concedía desde su paso por prisión, fue, además de muy seguida como demuestran las estadísticas, muy criticada en las redes sociales. Los usuarios reprocharon al presentador que no se mojara más en el tema de su paso por prisión.
Tampoco se habló del motivo que le llevó a ingresar en la cárcel, ese "lugar de cuyo nombre noquiero acordarme", tal y como ella lo definió. Ni rastro del Caso Malaya, de las bolsas de basura o del hombre que provocó que llegar a esa situación, Julián Muñoz.
Sí, hubo una llamada de su hijo Kiko Rivera, por el que es más que sabido que siente una pasión desmedida. ¿Y Chabelita? Menciones vagas refieriéndose a "mis hijos". Del 'dj' si dijo que estaba orgullosísima e hizo hincapié en que, si tiene dos discos de oro, es por el talento "que es de él y solo de él".
Aunque sin duda, las mayores reacciones llegaron cuando atacó a la prensa. Algunos de los colaboradores de crónica social de Telecinco, explotaron en la red. Empezando por María Patiño, que no pudo soportar que dijera, al explicar aquel "cómprate una vida" a una reportera, que lo justificara como que era muy jovencita como para estar en la calle persiguiendo a famosos.
Gema López no se quedó atrás a la hora de defender la profesión.
En resumen, más de una hora y media de conversación en lo que lo de menos fue lo importante y lo de más promocionar un disco y hacer algo tan previsible como ponerle un mandil a la Pantoja y decirle que cocinara.
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