Es muy joven (20), pero ya lleva seis años sobre las pasarelas y esa es, sin duda, una buena escuela de la vida para saber lo que realmente quiere. "Mi novio tiene bodegas y me llena la nevera de vino", confesaba abiertamente la modelo valenciana en una entrevista tras ser ‘coronada’ con un premio en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid –la pasarela de la moda de Madrid–.
Y así, de la forma más natural posible, Marta confirmaba su relación sentimental con el conde de Creixell, Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga, con quien sale desde hace más de un año en un noviazgo que tiene toda la pinta de ir ganando con el paso del tiempo. Vamos, lo mismo que ocurre con los vinos del conde, bodegas Murrieta, que este año celebra el 160 aniversario. Desde que en 1996 se puso al frente de Murrieta, tras la muerte de su padre, ha logrado convertir a esta bodega en una de las más importantes del mundo.
Lo hizo mediante una revolución vinícola que capitaneó y que, a día de hoy, es merecedora de todo tipo de reconocimientos. Sin ir mas lejos, el rey don Juan Carlos ha visitado en diferentes ocasiones las instalaciones de estas bodegas y el castillo de Ygay, ya que fue el Monarca Emérito quien inauguró la reforma que se realizó.
Fue precisamente en septiembre de 2015 cuando Creixell conoció en Nueva York a Marta, que por entonces residía en Manhattan. Se vieron en la inauguración de la nueva sede de Porcelanosa y los que recuerdan aquellos días saben que fue amor a primera vista.
Desde entonces, la pareja ha intentado compaginar sus agendas de trabajo para intentar pasar la mayor parte del tiempo libre juntos, algo que no siempre pueden conseguir. El aristócrata vive pendiente del desarrollo y la expansión de sus bodegas mientras que ella viaja por todo el mundo desfilando por las pasarelas más cotizadas –ha participado en los desfiles de Chanel y casi todos los grandes de la costura– aunque cada vez intenta pasar mas tiempo en Madrid, donde ya tiene casa, puesto que la pareja aun no se ha decidido a compartir vivienda.
Lo que sí ha querido hacer el conde es presentar a Marta a su círculo mas intimo, demostrando que es una relación seria y con todas las de la ley. De ahí que la modelo le haya acompañado a muchas cacerías en fincas privadas, una de las pasiones de su novio, y a fiestas sociales, como la gala benéfica que organizó meses atrás Rafa Nadal en su restaurante, Tatel.
También sin ocultar su noviazgo, Creixell acudió a los desfiles de Madrid para ver en acción a su chica, una de nuestras modelos internacionales de la actualidad a la altura de Blanca Padilla, que sueña con acabar sus estudios de Protocolo y Organización de Eventos. Aquellos que comenzó en la Universidad Europea de Madrid, cuando no imaginaba que el hecho de ganar un premio de moda organizado en El Corte Ingles durante la Valencia Fashion Week, iba a cambiar totalmente el destino de su vida.
De figura muy estilizada y un rostro muy natural que enloquece a los fotógrafos, ha ido acortando kilometros de distancia con Murrieta para poder conciliar su vida privada con la profesional. Y eso que, a los 20 años, sabe que aun tiene un futuro por delante. Considerado uno de los solteros de oro del panorama nacional, el conde de Creixell es uno de los bodegueros más cotizados en su gremio y también todo un seductor.
Antes de esta relación salió unos meses con María León y, aunque muchas veces le han relacionado con Eugenia Martínez de Irujo, siempre ha aclarado que son amigos desde la infancia, cuando estudiaron en el Colegio Británico de Madrid.
"Mi pareja tiene que ser todo un caballero", ha comentado ella. Desde luego, Vicente lo es, además de inteligente y divertido. Aunque no tiene ninguna intención de casarse, no son pocos en su círculo cercano los que ven a Marta como la futura condesa de Creixell.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?