Elisa Montés en su reaparición televisiva hace unas semanas. /
Elisa Montés ha decidido volver de su exilio para apoyar a su hija Emma Ozores, quien participa en GH VIP. Tras años alejada de los focos y del aplauso del público regresa para quedarse y hacerse, de nuevo, un hueco en la interpretación. Una vuelta a los escenarios que le gustaría que fuese con su hija.
Las palabras de Elisa al hablar de la cercanía con ella sorprenden a quienes conocen la relación entre madre e hija desde hace años. Emma nació en 1961, un año después de que sus padres, Antonio Ozores y Montés, contrajesen matrimonio. Después de nueve años se separaron y la niña se quedó con su padre, con quien vivió frente al madrileño parque del Retiro. La relación entre padre e hija fue tan estrecha que, tras el fallecimiento del patriarca, en 2010, Emma atravesó el peor momento de vida. La actriz se volcó en sus perros y en el teatro para superarlo.
En cambio, hay muy pocas instantáneas junto a su madre. El regreso de Montes a la vez que sorprendente, ha vuelto a traer la eterna pregunta de por qué esta y sus hermanas, Emma Penella y Terele Pávez, no han utilizado el mismo apellido. Y, más importante, por qué no utilizan el apellido paterno: Ruiz –sus nombres de pila son Manuela Ruiz Penella, Elisa Rosario Ruiz Penella, Teresa Marta Ruiz Penella–.
Su padre era el político Ramón Ruiz Alonso, activista derechista durante la Segunda República Española. Tiempo después fue conocido por su implicación en la detención y asesinato del poeta Federico García Lorca.
Las investigaciones de Iab Gibson en torno al fusilamiento del poeta apuntan que Ruiz Alonso interpuso una denuncia contra Lorca y, el 16 de agosto de 1936, se dirigió a la casa del también poeta granadino, pero de afiliación falangista, Luis Rosales quien guardaba y protegía a un Lorca sentenciado a muerte. Hallado Lorca en su escondite de los Rosales, Ruiz confesó que Lorca había hecho más daño con la 'pluma' que con la pistola. El poeta fue llevado a Víznar, donde fue asesinato por Juan Luis Trescastro, presuntamente marido de una prima lejana del padre del poeta.
Esta vinculación directa con el asesinato de García Lorca habría generado la teoría de la negativa de sus tres hijas de usar el apellido Ruiz.
En junio de 2014, Terele participó en una conferencia impartida por la UNED. Al finalizar la misma, un alumno le preguntó sin ambages que por qué, para su faceta artística, utilizaba el segundo apellido de su abuela materna y no el de su padre.
terele pávez
Ella contestó sin rodeos: "Yo he usado Pávez porque mis hermanas y yo decidimos no utilizar el mismo apellido para no caer en el tópico de 'las hermanas Ruiz' que se dedican al teatro como sucedió con los hermanos Gutiérrez Caba, Irene, Julia y Emilio". Dos años después aseguró en la misma línea: "Nunca me he avergonzado del apellido Ruiz. Jamás. Además, Ruiz es como Picasso".
De la misma manera que Terele optó por el apellido de su abuela materna, su hermana Emma se decantó por el apellido de su madre y Elisa prefirió adoptar como apellido artístico el de la célebre obra El gato montés, de su abuelo, el compositor Manuel Penella Moreno.
Según el testimonio de su otra hija ya desaparecida, Emma Penella, en declaraciones realizadas a Gabriel Pozo, en su libro Lorca, el último paseo, Federico habría sido una víctima colateral de la persecución entablada contra su amigo, el socialista Fernando de los Ríos. Dos versiones distintas de contemplar un hecho histórico que sucedió en nuestra España reciente.