Lo que no se ve de 'Supervivientes'

Ha comenzado la aventura. Es habitual que los concursantes de 'Supervivientes' (Telecinco) partan unos días antes para aclimatarse al cambio horario y a las condiciones del lugar.

Una vez en el resort donde se alojan, apartados del resto del equipo –tienen prohibido todo contacto con ellos–, se hacen las fotos de promoción, los vídeos de presentación y los ‘confesionarios’. Al acabar su participación en el concurso volverán a sus habitaciones, donde solo encontrarán el famoso espejo frente al que se graba su reacción al verse por primera vez, con los cambios físicos producidos por el hambre. En todo momento están acompañados por un médico y una psicóloga.

Hay, además, un sanitario para las urgencias en el cayo y otro más para las excursiones de los juegos. Cada jueves, antes del directo, estos visitan a los concursantes con el director para evaluar su situación.

La empresa italiana VIDEE se encarga de la instalación de un cableado de fibra óptica submarina que hace posible las conexiones entre la Palapa –Cabo Menor– y las distintas islas o playas como Cayo Paloma. Este es el gran reto de cada edición.

También hay un cableado por la selva, entre las copas de los árboles, que se usa tanto para 'Supervivientes' como para 'La isola dei famosi', la versión italiana. Las cámaras de la Palapa son cambiadas en pleno directo para la realización de los juegos. A veces se colocan en plataformas instaladas en el mar, a las que se accede en barca, con el riesgo de que vuelquen con el oleaje.

Solo se ensaya la primera gala, con posiciones de cámara, conexiones con Madrid y figuración local para lanzarse desde los helicópteros. En ediciones anteriores, un único realizador se encargaba de todo el operativo, pero ahora hay uno para las pruebas grabadas y otro para el directo. Antes se grababan hasta dos juegos a la semana, pero el año pasado se emitieron solo cuatro en total.

Se trabaja por turnos para cubrir las grabaciones: un redactor, un cámara y un sonidista con pértiga conforman cada equipo de trabajo, acompañados de un jefe de seguridad local. En los cayos hay también un supervisor de playa que mantiene en perfecto estado la localización y entrega bebidas isotónicas y protección solar a los concursantes.

En el resort se trabaja gran parte de la edición del concurso: se montan piezas –como los juegos y la tira diaria–, aprovechando la conexión de satélite para el envío de material inédito que, una vez recibido en Madrid, se edita tanto para la gala como para el debate.

Cada miércoles se realiza una reunión telefónica –con altavoces y micro de mano– entre los distintos jefes de equipo con la dirección del programa en España. Se lee la escaleta y se repasan las necesidades. Ya el jueves, se realiza a las 12 –hora local– la reunión de escaleta con todo el equipo. Dos horas más tarde comienza el espectáculo. Este año, gracias al cambio de hora, no se pondrá el sol durante la gala.

Alexis Ledgard: "Mi padre me ha vetado en 'Supervivientes'"