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Hans y Franz. Así los llama a ella. ¿A sus hijos? No. Esos son cuatro: Leni (13), Henry (11), Johan (10) y Lou (7). ¿A sus mejores amigos? Tampoco. Ni siquiera a sus hermanos, sus perros o sus asistentes personales. Heidi Klum (43), desde hace años, se refiere con estos dos nombres a sus pechos.
La broma empezó cuando se iniciaba en el mundo de la moda y pone de manifiesto la buena relación que ha tenido siempre con su cuerpo. Y eso que, con frecuencia, ha sido discriminada o atacada porque su físico, espectacular y con curvas, no encajaba en los cánones de delgadez exigidos por muchas pasarelas.
Una de las críticas le llegó de Karl Lagerfeld. En cierta ocasión le preguntaron qué opinaba de ella y dijo: "No sé quién es, nunca fue conocida en Francia. Y Claudia Schiffer tampoco sabe quién es". Lo mismo opinaba otro diseñador alemán, Wolfgang Joop, quien la definió como "demasiado pesada para desfilar y con mucho pecho". O sea, que a ellos Hans y Franz no les terminan de convencer.
Justo todo lo contrario que a los editores de 'Sports Illustrated', que le dedicaron su famosa portada del número de bañadores. O que a la firma de ropa interior Victoria’s Secret, para quien desfiló 13 años. Por citar tan solo dos de sus trabajos más conocidos.
Ahora, acaba de publicar libro y el reclamo publicitario dice que en él posa por primera vez completamente desnuda. Seguro que es cierto y la clave está en ese "completamente", porque los 'paparazzi' la han cazado en topless en multitud de ocasiones y ella siempre ha presumido de no tener ningún problema al respecto: "Cuanta menos ropa llevo, más fácil es posar para mí y más sexi me siento".
Heidi klum
La misma actitud desinhibida ha mantenido al hablar de su vida sexual. "Algunas personas experimentan más en la cama y, otras son más aburridas. Atrévete a ser salvaje y loco. Atrévete a que la otra persona vea que tienes pequeños cuernos de diablo que salen de vez en cuando", dijo después de separarse de Seal, su segundo marido, y de iniciar una relación con Martin Kirsten, su guardaespaldas durante años. El cantante la acusó de haberle sido infiel, pero ella lo negó.
Aunque este nuevo romance no fue muy largo, solo año y medio. Según se publicó, terminó con el regalo de una casa para la madre de él y una cantidad de dinero –no se dijo cuánto– para que Kirsten no abriera la boca.
En ese momento, apareció Vito Schnabel, marchante de arte, 13 años menor que ella y fascinado desde siempre por las maduritas: estuvo con Elle Macpherson –cuando él tenía 19 años–, Demi Moore –que le sacaba 24 años– y Liv Tyler –‘solo’ nueve-.
"Los hombres jóvenes entrenan más y, cuando se desnudan, es agradable ver un cuerpo sexi. Pero soy realista. Estoy a punto de cumplir 40 y no creo que pueda despertarme al lado de uno de 25 años", aseguró en 2013.
Se equivocó. O casi. Cuando poco después inició la relación con el galerista, él tenía 27. Aunque su físico, no parece que sea lo que la deslumbró. Como tampoco el de Flavio Briatore, padre de su hija mayor y con el que la niña casi no mantiene relación.
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