Adela y Patricia Montes de Oca pasan para nosotros en Chicago. /
Abrazan la felicidad después de mucho sufrimiento. Adela Ruiz-Mateos y Patricia Montes de Oca llevan luchando desde marzo de 2014, cuando iniciaron el proceso para demostrar que la joven era hija de José María Ruiz-Mateos. Tres años después, tras una exhumación y muchos conflictos familiares, la justicia ha dado la razón a estas mexicanas afincadas en Chicago que, por primera vez, posan y explican cómo se sienten.
Son las auténticas protagonistas de una batalla legal, liderada por Teresa Bueyes, que se muestra inmensamente satisfecha con el resultado: "Era lo que tenía que ser. La justicia nos ha dado la razón después de una incansable batalla". Aun queda otro episodio. El próximo martes se celebrará el juicio para la filiación parental. Pero la Justicia ya ha hablado. El ADN no miente.
Corazón Por fin ha conseguido que se reconozca que es hija de José María Ruiz-Mateos. ¿Cómo está? Adela Montes de Oca Estoy completamente feliz, pero si te soy franca, no contemplaba otra posibilidad. Desde el principio he sabido que mi padre era él, a pesar de que conmigo tuviera una actitud mísera en los últimos años. Lo único que empaña mi alegría es la imposibilidad de poderle llamar y decirle: "Ahora ya no hay vuelta atrás, quiero recuperarte, besarte, reírnos como cuando era una niña". Me rompo al pensar que han tenido que desenterrarle para demostrar algo tan bonito como que era padre de una niña que fue creada con mucho amor
C. El próximo día 6 tiene el juicio de filiación. ¿Cree que puede haber alguna novedad? A.M.O Sería rarísimo que, en este momento, con una prueba de ADN tan concluyente, hubiera algún cambio de última hora. Es cierto que a todos nos ha sorprendido que haya que seguir con este trámite. Hemos tenido muchos problemas para poder enfrentarnos a este caso, pero ya ha pasado todo. Ojalá no se hubiera muerto y hubiera actuado a tiempo.
C. Sus hermanos han anunciado que no van a ir al juicio. ¿Cómo se lo toma? A.M.O. Nada nuevo. Me lo esperaba. Han sido muy valientes para difamarme e insultar a mi madre y, ahora, resulta que aparece su verdadera naturaleza: mis hermanos son unos cobardes. No tienen hombría suficiente para mirarnos a los ojos.
C. ¿Cree que si él estuviera vivo este resultado serviría para acercarles? A.M.O. No tengo ninguna duda. Durante mi niñez él estuvo a mi lado, me consolaba, me hacía la vida muy fácil y alegre. Se comportaba de manera cercana y teníamos una comunicación muy especial. Por eso sé que esta prueba habría servido para romper con su mundo de plástico y rendirse ante la evidencia, para dar un golpe en la mesa y vivir su verdadera vida. Actuaba de cara a la galería.
Lee la entrevista completa en la revista Corazón, que ya está en los quioscos.
Habla la hija secreta de José María Ruiz-Mateos: "No me han dejado ver a mi padre antes de morir"
El testamento secreto de José María Ruiz-Mateos
Patricia Montesdeoca: "Me enamoré de José María Ruiz-Mateos"