celebrities
celebrities
Acabo de participar en un proyecto que aúna fuerzas en la lucha contra el cáncer infantil. Y digo lucha, porque así se ha llamado la campaña 'Nacida para luchar –y sonreír–', que han creado conjuntamente el Club de Malasmadres y la Fundación Aladina. Un proyecto que verá la luz estos días y que confía recaudar fondos para una mejor calidad de vida de los más pequeños. Me gusta comprobar que a las mujeres se nos resiste poco o nada cuando se trata de entregarse a una causa.
Y cómo no, e insisto en esto siempre, que encontramos en nuestros compañeros los aliados perfectos que nos inspiran y motivan a enrolarnos en aquello que, en un principio, nos puede parecer inalcanzable. Con su apoyo y visión, muchas veces, nos sentimos más grandes porque, como parejas que son, también ejercen de espejo impulsor de lo que llevamos dentro.
Ahí encontramos también a Paco Arango en esta Fundación, que contagia su entusiasmo y entrega de manera inagotable. Y, además, con mujeres muy capaces a su lado. O a Laura Baena, apoyada por su equipo y, como digo, por su pareja, en ese proyecto que propone ‘malamadrear’ sin complejos.
Y sigo hablando de mujeres que consiguen cambiar el mundo poco a poco. Las que han subido al escenario del Kursaal en la clausura del Festival de Cine de San Sebastián. Fue una gala llena de emociones y mucho talento. Por primera vez en la historia de este certamen, y ya son 65 años, una mujer recogió la Concha de Plata.
Una emocionada Anahí Bermeri agradeció, de forma cercana y sencilla, el galardón, compartiéndolo con todas las mujeres cineastas. La actriz Sofía Gala Castiglione, con su frase "unidas lo podemos todo", confirmó que las mujeres se abren camino en el cine, como se ha demostrado en una edición especialmente reivindicativa. No podemos olvidarnos del premio a Nuevos cineastas para la directora Marine Franzen. O el de Horizontes Latinos, a Marcela Sáiz. Ambas, mujeres y madres.
No quiero olvidarme de tres nombres importantes en este certamen: la gran Glenn Close, la conmovedora Daniela Vega y la impresionante Monica Bellucci. Para poner la guinda a este pastel con sello femenino, la directora Carla Simón. Esta acudió a la gala de inauguración, además, como representante del cine español en los Oscar con una historia con fuerza y belleza partes iguales. Son formas distintas de ver el cine y el mundo, desde el universo femenino. Como el de otras tantas mujeres que aportan su visión de la vida, sean o no artistas.
Porque la firma femenina está escrita en muchas de las decisiones que tomamos en el día a día. Y que, mayormente, tiene un tinte sutil, anónimo, impredecible a primera vista, pero evidente y presente de manera inevitable.
Y es así por lo aprendido de nuestras madres, maestras, profesoras, alcaldesas o periodistas. Porque quizá aquella pintora nos emocionó. O aquella novelista nos impulsó. O aquella panadera nos enseñó. Me gusta pensar que existe ese movimiento de mujeres que no actúan enfurecidas con el mundo, sino que, con su tesón y trabajo, se muestran al universo tal y como son. Sin olvidarse de las que tienen el camino más difícil. Sin complejos y de igual a igual, se sumergen en aquello que les apasiona y, además, mueven montañas si hace falta con una verdad aplastante. Me quedo con todas ellas, que me conmueven y remueven por dentro, para recordarme quién soy y quién quiero ser.
Seguro que también te interesa...
Las mujeres avanzan terreno en el fútbol