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Kaya Jones, excomponente de la banda musical Pussycat Dolls, ha sorprendido al mundo con unas polémicas declaraciones en las que asegura haber sufrido abusos sexuales continuados durante el tiempo que el grupo se mantuvo en activo.
Doce años después de abandonar el grupo, que se mantuvo en activo entre los años 2003 y 2005, Kaya Jones explica lo que vivió cuando solo tenía 19 años. La cantante asegura que el grupo funcionaba más como una "red de prostitución" y afirma que tanto managers como ejecutivos se aprovecharon de las chicas que daban vida a las Pussycat Dolls. Su único sueño era cantar y hacerse famosas, pero para conseguirlo sus jefes las obligaban a acostrarse con hombres y a aceptar prácticamente de todo, tal y como recoge su testimonio.
La traumática experiencia acabó destruyendo la vida de las jóvenes cantantes, excepto la de Nicole Scherzinger que consiguió salir a flote con una carrera en solitario. El resto renunció a "sus sueños, a sus compañeras de banda y un contrato de grabación valorado en 13 millones de dólares".
En sus tuits cargados de detalles, Kaya Jones explica que esa prostitución o la adicción a las drogas, en las que habían sifo introducidas por sus propios managers, intentaban usarlas contra ellas. " Trataron de silenciarnos, pero nos hicimos más fuertes. Intentaron drogarnos, pero estuvimos más lúcidas. Intentaron ponernos en la lista negra, per los fans nos siguieron. Ya no somos niñas", sentencia Jones.
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