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Gloria Camila se convirtió en la protagonista de la gala de los Premios Escaparate, celebrada en el Palacio de Dueñas, en Sevilla, al recoger el premio honorífico a su madre, Rocío Jurado. Una noche llena de magia en el hogar de la desaparecida duquesa de Alba.
Visiblemente emocionada, la hija de Rocío Jurado y Ortega Cano, que acudió acompañada por su novio, Kiko Jiménez, tuvo que hacer varias pausas en su discurso por no poder evitar derramar alguna lágrima. Sobre el escenario recogió el galardón, una recreación de la portada de la revista 'Escaparate', diseñada por Reyes Hellín y fundidos y manufacturados por la sevillana firma SECO.
La sorpresa vino después, mientras Gloria Camila disfrutaba de la velada. Según ha indicado Vanitatis, la joven dejó la bolsa con el galardón dentro del palacio mientras disfrutaba de un cóctel en los patios del palacio. Cuál fue su sorpresa y la de todos cuando al volver, la bolsa ya no estaba. Un cierre agridulce para una emocionante noche.