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Cordobesa, licenciada en Derecho y estudiante de Moda en Milán, a sus 26 años, Victoria Ortiz Martínez-Sagrera podría convertirse próximamente en el foco de atención de las familias reales europeas. La razón, inesperada para muchos, pero conocida en los círculos regios, es la más que posible boda de esta joven con un miembro de la casa real belga.
Se trata del príncipe Joaquín de Bélgica, también de 26 años, nieto del anterior rey, Alberto II, y sobrino del actual monarca, Felipe de Bélgica. Este joven, analista financiero, es hijo de la princesa Astrid y del archiduque Lorenzo de Austria-Este. Ostenta también los títulos de archiduque de Austria y príncipe de Bélgica y ocupa el noveno puesto en la sucesión al trono de este país europeo.
Esta nueva y radiante pareja real se conoció en otoño de 2014, en Bruselas, cuando Victoria, que hoy estudia moda en Milán, se trasladó a la capital europea para realizar unas prácticas en el Parlamento Europeo. Desde entonces, han mantenido una relación callada y continua. Pero, ahora, sus recientes apariciones en fiestas sin disimular su acercamiento han disparado los rumores de un próximo enlace.
Todo se ha precipitado tras verles públicamente juntos hace unas semanas en la aristocrática boda del rico heredero inglés Charles Astor de Hever con la princesa Éliane de Merode, hija de una de las más grandes familias de la nobleza belga. Días después de esta sorprendente aparición pública, la prensa belga y francesa ya publicaba que una «rubia latina» conquistaba el corazón del príncipe Joaquín. Todos los medios señalaban sus raíces andaluzas y españolas, rememorando así a Fabiola de Mora y Aragón, la que fuera esposa del rey Balduino y la que, hasta la fecha, ha sido la primera y única española en la corte belga.
Unión hispano-belga
El rey Balduino y Fabiola de Mora y Aragón se casaron el 15 de diciembre de 1960 en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas, lo que constituyó un verdadero acontecimiento social con gran repercusión en España. Esas mismas Navidades, iniciaron su luna de miel en la localidad de Hornachuelos, en Córdoba, de donde es natural Victoria. Durante los 33 años que duró su matrimonio hasta el fallecimiento de Balduino, precisamente cuando disfrutaba de unos días de descanso en España, los reyes de Bélgica siempre estuvieron muy unidos a nuestro país.
Balduino, que con solo 21 años se convirtió en rey de los belgas, era un joven taciturno marcado por la prematura muerte de su madre en un accidente. Soltero y profundamente religioso, no tuvo ningún compromiso hasta que su hermano Alberto, el hoy abuelo del príncipe Joaquín, se casó con la aristócrata italiana Paola Consiglia. Entonces entendió que la corona necesitaba una reina. Encontró a Fabiola, la hija de los marqueses de Riera, una mujer que dejó una gran impronta en la sociedad belga que la apreciaba. Tanto, que en el día de su funeral, en 2014, un coro rociero formado por expatriados españoles cantó una Salve que provocó las lágrimas de todos los presentes.
Victoria Ortiz Martínez-Sagrera, conocida ya por los medios monárquicos europeos como la "rubia latina", es n ieta de un teniente de aviación fallecido en un accidente militar en noviembre de 1961, apenas seis meses después de contraer matrimonio en Sevilla con María Victoria Eguilaz de Prado, un acontecimiento que fue recogido por los medios de comunicación de la época en sus ecos de sociedad.
¿Quién es ella?
Esta joven española, futura integrante de la corte belga, es miembro de una adinerada y conocida familia andaluza aficionada a los caballos y a las monterías. Su madre, Victoria Martínez-Sagrera, es propietaria de la finca de 900 hectáreas de nombre Navallana, situada en el término municipal de Villafranca, en Sierra Morena, donde la familia se dedica a la cría ecológica de ganado vacuno, denominado retinto. Ella es una gran amazona, al igual que sus hermanos, Ángela y Antonio, y ha tomado parte en numerosos campeonatos hípicos internacionales. Todos presumen de ser amantes de la naturaleza y defensores del mundo rural.
Dicen sus conocidos que son ejemplo de gestión moderna del negocio agropecuario e, incluso, que se han implicado en la reintroducción de los linces ibéricos en sus heredades en colaboración con la Junta de Andalucía. Los Ortiz Martínez-Sagrera mantienen numerosas relaciones aristocráticas con grandes familias españolas como los marqueses de Villanueva de Valdueza y forman parten del núcleo aristocrático de Córdoba.
Victoria estudió Derecho en la Universidad San Pablo –CEU, de Madrid– y cursó Erasmus en la Université Catholique de Lille. También pasó por prestigiosos colegios norteamericanos, como el Lakefield College de Ontario. Sus primeros trabajos profesionales se encaminaron hacia el destino profesional de la abogacía. Hizo prácticas en el despacho Baker & McKenzie, donde estuvo entre julio y octubre de 2012. También trabajó en la consultora londinense Fever-Tree durante siete meses en 2014, año en el que decidió trasladarse a Bélgica para realizar prácticas en el Parlamento Europeo. Ese fue el sino de su destino. Allí, conoció al príncipe Joaquín de Bélgica y también decidió cambiar radicalmente su carrera profesional para dedicarse por entero al mundo de la moda y el estilismo.
Actualmente estudia en el reputado Instituto italiano Marangoni, en Milán, de donde salieron algunos de los grandes del mundo de la moda, como Domenico Gabana. De hecho, Victoria ya ha trabajado como asistente de moda en 'Vogue' y en la prestigiosa boutique londinense Nicholas Kirkwood.
La formación de él
Por su parte, el príncipe Joaquín cursó estudios en Economía, Gestión de Empresas y Finanzas en diferentes países, como el Reino Unido, Bélgica e Italia. En este último, en concreto, lo hizo en Milán, hasta donde la pareja se desplazó para seguir estando juntos durante su formación académica. Hoy, trabaja como analista de inversiones en la compañía Atlas Invest, un holding financiero con base en Bruselas y con intereses principalmente en los sectores de energía y petróleo. También es oficial en la reserva de la marina Belga.
Tiene cuatro hermanos: el príncipe Amadeo, la princesa María Laura, a la que se la relaciona con el conde Alexis de Warren, la princesa Luisa María y la princesa Leticia, esta de tan solo 14 años. Precisamente, la madre de todos ellos, la princesa Astrid, es uno de los miembros más activos y populares de la familia real belga. Pero, desde hace unos años pasa por graves problemas familiares que han minado su popularidad.
La aparente solidez de la relación entre la cordobesa Victoria y el príncipe Joaquín de Bélgica es tal que la intención de este es, al parecer, renunciar a sus derechos dinásticos para casarse con ella. Todo indica que no solicitará el necesario permiso a su tío el rey Felipe para contraer este posible matrimonio, como ya hizo en su día su hermano Amadeo. Este hecho, el de no pedir permiso al monarca, le supondría, de acuerdo a lo que dispone la Constitución belga, quedar privado de sus derechos sucesorios. Sin embargo, esto no significaría que la pareja quedara apartada de la corte belga. De este modo, Victoria pasaría a ser la segunda mujer española en figurar en el árbol genealógico de la monarquía belga en sus casi 200 años de historia.
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