Mick Jagger: bisabuelo y rompecorazones

Se llama Noor Alfallah, de padre kuwaití y madre estadounidense y productora de cine. Conoció a Jagger a principios de octubre y surgió el flechazo. Tanto, que este mes no se han separado. Ella le ha seguido durante el final de la gira de los Rolling Stones por Europa y, según ha contado una fuente cercana a la pareja a The Sun, "parece que se están divirtiendo mucho juntos".

Con esta nueva conquista, Jagger ha batido todos sus récords en lo que a diferencia de edad se refiere: ella tiene 22 y él, 74. O sea, les separan 52. Alfallah, para hacernos una idea, es tres años más pequeña que Assisi, la mayor de las nietas de Jagger, la misma que en 2014 le convirtió en bisabuelo por primera vez.

Rodeado de polémicas

Aunque mejor no hacer afirmaciones tan tajantes ni comparaciones, porque hablamos de un hombre al que se calcula que ha estado con más de 4.000 mujeres. Mejor también no recorrer su pasado sentimental al completo, porque necesitaríamos una enciclopedia. Nos limitaremos a sus últimas conquistas.

Como la bailarina Melanie Hamrick, de 31 años y con la que a finales de 2016 fue padre por octava vez. Ambos nunca han llegado a vivir juntos o a mantener una relación convencional, y él, en alguna ocasión, la definió como «amiga». Eso sí, con derecho a roce y... derecho a casoplón también, ya que poco después de quedarse embarazada, Jagger le compró una residencia de siete millones de dólares en Nueva York.

Pero no todo es tan idílico ni civilizado como parece, ya que mientras ella estaba en el paritorio, o recién salida de él, la prensa de todo el mundo aireaba y daba por hecho que el roquero mantenía un romance con la modelo rusa Masha Rudenko, algo que ella negó.

Lo que sí parece confirmado es que Jagger y Hamrick se conocieron en Tokio, durante otra gira de la banda, en marzo de 2014, cuando él aun estaba casado con la diseñadora y exmodelo L’Wren Scott. A los pocos días, ella murió y, tres meses más tarde, justo cuando se suponía que el músico debía estar de luto, aparecieron una fotos de él con la bailarina, ambos felices y muy cariñosos, en la terraza de un hotel de Zúrich.

El caso L’Wren

Había dos posibilidades: o Jagger tenía una extraña manera de echar de menos a su mujer –tanto que hasta le permitía enamorarse tan rápido de otra–, o la relación había empezado antes, lo que tampoco mejoraba las cosas, ya que Scott se había suicidado ahorcándose en su casa mientras Mick estaba en Australia. Jane Shane, hermana de la diseñadora, no ocultó su enfado al publicarse las imágenes. "Cuanto más pienso en las cosas que tuvo que aguantar mi hermana por culpa de Jagger, más me enfurece verle con otras mujeres. L’Wren merece un trato más respetuoso del que está recibiendo», dijo. También aseguró que el músico «llevaba un tiempo jugando a dos bandas y pensando que nadie se había enterado. Pero L’Wren siempre supo que él nunca ha sido fiel a nadie y que jamás lo sería».

Para terminar de complicar las cosas, los nueve millones de dólares que dejó la diseñadora como herencia, entre dinero y propiedades, fueron íntegros para Jagger, por voluntad de ella, lo que aumentó aun más el enfado de la familia. Otros amigos, en cambio, se quejaron porque el músico no luchó lo suficiente para que la firma que creó su mujer y que llegó a vestir, entre otras, a Michelle Obama o Nicole Kidman, siguiera adelante. Aunque lo cierto es que, antes de la muerte de ella, la marca estaba a punto de cerrar por culpa de las deudas, incluso se especuló con que esta era una de las causas de su depresión y del suicidio.

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