Parecía que, una vez llegase el fin del matrimonio de Gustavo González con Toñi, quien ha sido su pareja durante 30 años, la vida de María Lapiedra se convertiría en un cuento de hadas. Pero nada más lejos de la realidad.

La actriz ha pasado de la alegría de la liberación, al llanto por la ansiedad que le genera que el 'paparazzo' haya renegado de ella en el plató de 'Sálvame'. Y, como en una especie de fuego cruzado desde sus respectivas poltronas televisivas, ella ha ido contestando en 'Cazamariposas'.

Sus últimas palabras las escuchábamos ayer por la tarde, cuando entraba en 'Sálvame'. Unas declaraciones que no auguran que la historia vaya a terminar en final feliz... "Me falta poco para separarme de Gustavo", se lamentaba entre lágrimas ante la desconfianza que González parece estar mostrando ante ciertas informaciones que le llegan de quien ha sido su 'affaire' durante ocho años.

Lapiedra, muy dolida, aseguraba que a ella también le llegaban rumores de él, pero que la confianza había permitido que siguiera apostando por la relación. Porque María le sigue creyendo a él por muchas habladurías que lleguen a sus oídos.

Parece que este último conflicto se habría generado ante las palabras de María Patiño por la tarde en 'Sálvame', donde acusó, directamente, a Lapiedra de haber dado el chivatazo para vender unas fotos de un viaje que hizo junto a Gustavo a Budapest.

El fotógrafo acabó saliendo del plató ante la presión y, por la noche, Lapiedra sentenció que, si tan segura está de su versión, va a tener que defenderla ante la justicia.

Pónganse cómodos, porque el culebrón no ha hecho más que comenzar...

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