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¿Es posible convertirte en uno de los modelos con más proyección internacional tras haber sido obeso y haber trabajado en una oficina? Gwilym Pugh es el claro ejemplo de ello. El joven tomó la decisión a sus 26 años que tenía que cambiar de vida radicalmente después de darse cuenta de que no podía obtener un seguro de vida porque "estadísticamente tenía un mayor riesgo de muerte que otra gente debido al sobrepeso", afirmó para el periódico 'Telegraph'.
Apenas salía de casa, lucía gafas, pelo corto y engominado, y pesaba 127 kilos. Fue entonces cuando, con mucho esfuerzo, se propuso cambiar de vida, cuidar su alimentación, hacer mucho deporte y dejarse barba, como le aconsejó su peluquero, algo clave en su nueva apariencia. Y pasó a los 82 kilos de puro músculo que pesa ahora. Con sus tatuajes, su melena larga y cuidada, y un 'rollito' hipster que sin duda ha llamado la atención de muchas prestigiosas firmas.
En su descubrimiento, Instagram jugó un papel clave que le catapultó a la fama y a convertirse en imagen de marcas tan famosas como Vans, Diesel, Timberland, BMW, LG o incluso la de David Beckham, con el que comparte una amistad. El caso de este joven inglés ha dado la vuelta al mundo por ser un ejemplo de superación.
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