Tamara y Petra Ecclestone: hijas del disparate y del derroche

Ya quisieran las Kardashian tener tanto dinero. Aunque eso no salva a Tamara y Petra Ecclestone de protagonizar escándalos. Al revés, su inmensa fortuna parece el camino más rápido y más corto hacia el ridículo.

carlos gonzález

Actualizado · 21 de junio de 2021, 13:56 h

La última en liarla ha sido Tamara, la morena y mayor de las dos hermanas. Y todo por algo tan normal como celebrar el cumpleaños de su única hija, Sophia, de cuatro años. El problema es que lo ha hecho a su manera. O sea, con una fiesta llena de lujo, excesos y mal gusto.

Todo empezó con una foto que la madre colgó en su cuenta de Instagram. En ella, la niña, muy sonriente, se sentaba sobre una montaña de regalos. Imaginen la reacción de los 'haters', las acusaciones de ‘mimada’, las menciones a la pobreza, al Tercer Mundo, etcétera. Los medios, mientras, recordaban que en la fiesta de primer cumpleaños de Sophia gastaron más de 80.000 euros.

Pero, ¿a quien podría sorprenderle? Tamara, de 33 años, ya declaró en su día: "Mi padre dice que él ha trabajado muy duro para que yo tenga una vida completamente distinta a la suya. No quiere que me preocupe por el dinero, quiere que lo disfrute".

Y lo bueno, o lo malo, es que su papá – Bernie Ecclestone, dueño durante décadas de la Fórmula 1– tiene una fortuna, según 'Forbes', de casi 3.000 millones de euros. La madre de ambas es la exmodelo croata Slavica Ecclestone.

Además, cuando la rica heredera ha trabajado, las cosas no han salido del todo bien. Con su primer 'reality', en 2011, quiso cambiar la imagen que todo el mundo tenía de ella — "una inútil, una malcriada, un ser vacío", según sus propias palabras– y el tiro le salió por la culata. A pesar de ello, en 2017 repitió la jugada y esta vez, suponemos, lo hizo ya sin ningún complejo. Las cámaras, por ejemplo, entraron en su mansión de más de 70 millones de euros y nos enseñaron su armario con prendas valoradas en más 5,5 millones.

Todo el mundo piensa que nuestra boda fue una monstruosidad pero fue muy normal"

tamara

Y dejó perlas como esta: "Todo el mundo piensa que nuestra boda fue una monstruosidad pero fue muy normal". Se refería a la ceremonia, seguida de cuatro días de fiesta, que la unió a Jay Rutland. Hubo actuaciones de Elton John y Lionel Richie, y la minuta del jolgorio superó los ocho millones de euros. El marido, por cierto, fue juzgado, y absuelto, en 2016 por ayudar a un traficante de drogas a huir de la Justicia. Antes, ya le inhabilitaron para ejercer como broker por uso de información privilegiada.

Petra también acaba de ser noticia. Ha vendido su mansión de 35 millones de euros en Londres y se ha ido a vivir con sus tres hijos a su casoplón de Los Ángeles, la vivienda más grande de todo el condado, un disparate arquitectónico con más de 120 habitaciones y que en su día construyó el productor Aaron Spelling. Aunque la novedad no es esa, sino que se traslada con ellos y su nuevo novio, un vendedor de coches antiguos llamado Sam Palmer y con el que tan solo lleva cinco meses.

A finales del año pasado, Petra terminó un largo proceso de divorcio. En su caso hizo lo que parecía una buena boda, ya que se casó con James Stunt, de solo 35 años en la actualidad pero más rico que el padre de ella. Tan asquerosamente rico es, que en enero sufrió el mayor robo de la historia del Reino Unido y mientras él dormía, le vaciaron la caja fuerte de su casa con dinero, oro, joyas y demás objetos por valor de más de 100 millones de euros. "Ojalá tuviera un seguro", declaró ante la prensa, que no terminaba de comprender por qué no habían saltado las alarmas ni reaccionaron los diez guardaespaldas que suelen acompañarle siempre a todas partes.

Petra acuso a su marido durante el divorcio de "violento y abusivo"

Durante el divorcio, ella le acusó de "violento y abusivo". Parecía que el juicio iba a ser duro y que saldrían a la luz todos los trapos sucios de la pareja. La prensa, además, aseguró que había más de 6.000 millones de euros en juego. Y sin embargo, todo se resolvió en tan solo cinco minutos. Los abogados habían llegado a un acuerdo secreto y luego todo fueron buenas palabras en el comunicado que Stunt hizo público. Solo cuatro meses después, él concedió una entrevista en la que tildaba a su exsuegro de "enano" y a su ex la definió como un "ser humano horrible".