Carolina Marín: "Hay que hablar de muchos deportes, no solo de fútbol"

Corazón Carolina, ¿cómo se llaman?? Carolina Marín Suka es la hembra, una mezcla de Alaskan Malamute, y Thori, al que le llamamos Thor, que es el macho, pero no sabemos muy bien la raza que tiene. Los dos son mestizos.

C. Carolina es rápida en la pista de juego y fuera también: enseguida me cuenta la procedencia de Suka y Thori. C.M. Los dos perros son adoptados. A Suka la cogimos el año pasado en agosto justo antes de mi campeonato del mundo. Fue muy inesperado. Yo tenía muchas ganas de tener un perro que fuera mío.

C. ¿Nunca había tenido un perro? C.M. No, a mi madre siempre le han dado mucho pánico los animales y nunca pude tener un perro en casa. Cuando conocí a Alex, mi chico, él tenía a Thor, un perro supertranquilo y educado. Yo me puse muy pesada, quería tener otro que fuera mío.

C. Carolina se sacude la camiseta, que está llena de pelos y me cuenta el motivo por el que está así. C.M. Los Alaskan Malamute son perros de nieve y ahora es la época en la que cambian toda la lana, todo el pelo (se ríe). Tenemos toda la casa llena de pelos, acabo de pasar el aspirador y aquí siguen.

C. Thor es el nombre del personaje de ficción que es interpretado por Chris Hemsworth, el marido de Elsa Pataky. C.M. Sí, mi chico quiso buscar un nombre que no lo tuviera mucha gente, pero fue curioso porque cuando empezó a sacarle a la calle, muchos perros se llamaban Thor. Con ella fue diferente, al entrar en la página oficial de los Alaskan Malamute, vi que Suka significaba velocidad, lo consulté con mi chico y a él también le gustó.

C. Después de vivir cuatro años Thor solo, ¿cómo fue el primer encuentro con Suka? C.M. El encuentro fue en casa y a Thor no le gustó. Lo teníamos que haber hecho en la calle. Pero fue todo muy inesperado. Cuando fuimos a ver a Suka, no sabíamos si la íbamos a coger. Nos encantó lo tranquila que era y nos la llevamos. No teníamos ni correa ni collar y no hubo más remedio que presentarlos en casa. Ahora se quieren muchísimo.

C. Sus viajes son largos, ¿le cuenta a Alex sus hazañas? C.M. (Se ríe) Alex y yo hablamos por vídeo llamada y hay veces que me dice: "Pero cuándo vas a hablar conmigo, que solo hablas con los perros".

C. Gracias a sus triunfos, mucha gente empezó a interesarse por el bádminton. C.M. Era un deporte muy minoritario y desconocido en España. A partir de 2014, que gané mi campeonato del mundo y TVE retransmitió mi final, el bádminton empezó a cambiar y a conocerse más. Pero después de las olimpiadas, la gente se ha interesado muchísimo, las licencias han subido, lo veo practicar en los parques...

C. ¿Ha conseguido el bádminton tener cantera? C.M. El bádminton se está promocionando en colegios, en pueblos pequeños de España. De hecho, los padres están empezando a apuntar a sus hijos a jugar a este deporte.

C. Las mujeres, en estos momentos, estamos muy reivindicativas, ¿cómo está el panorama femenino en el deporte? C.M. Creo que desde Londres empezamos a ganar muchos más títulos y en los Juegos de Río, si no hubiera sido por las mujeres, no habríamos ganado tantas medallas.

C. Hay muchas deportistas que reivindican más espacio en los medios de comunicación, ¿usted está de acuerdo? C.M. Siempre se puede pedir y exigir más. Salimos, pero no solamente son los juegos olímpicos y torneos importantes… Hay que sacar muchos más deportes, no solo el fútbol, el baloncesto o el tenis.