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Ha sido 'The Sun' quien ha dado la noticia: Pippa Middleton, hermana de la futura reina de Inglaterra, espera su primer hijo. Según el tabloide británico, la futura madre se lo comunicó a los suyos tras superar las 12 primeras semanas de embarazo y casi un año después de su boda con el empresario James Matthews. O sea, que la criatura –aún no se sabe si será niño o niña– vendrá al mundo previsiblemente en octubre.
"Está absolutamente encantada", ha comentado un amigo de la familia sobre la reacción de Pippa. Y más después de las últimas noticias que habíamos tenido de ellos. "Han sido unas semanas duras para ambas familias, así que la noticia les ha proporcionado la felicidad y el consuelo que necesitaban", ha revelado la misma fuente refiriéndose a los problemas legales que está viviendo el suegro de Pippa.
David Matthews, de 74 años y padre de James, fue detenido a finales de marzo en el aeropuerto de París. La Justicia francesa le ha imputado por un delito de "violación a una menor por una persona con autoridad sobre ella", que habría ocurrido a finales de la década de los 90 en la isla de San Bartolomé, donde él residía entonces. La víctima, según ha publicado la prensa, podría ser una sobrina suya que tenía 15 años en el momento que ocurrieron los hechos, aunque el acusado ha negado tajantemente las acusaciones y ha asegurado que son "falsas y escandalosas".
Poco o nada tiene que ver esta turbia historia con las primera imágenes de Pippa que conquistaron al mundo. Nos referimos a s u papel como dama de honor, hace ya siete años, en la boda de su hermana Catalina con el príncipe Guillermo. Mucho después, Pippa aseguró que su vestido, también blanco y que le quedaba como un guante, estaba pensado para "pasar desapercibido". Objetivo que, desde luego, no cumplió. E incluso llegó a eclipsar a la mismísima novia en algunos momentos. Ese día, para bien o para mal, nació una estrella. E inmediatamente después, vinieron las múltiples polémicas.
Las hermanas glicina
Se empezó a recordar, por ejemplo, el apodo que a ambas, Catalina y Pippa, les puso la revista 'Tatler' durante el noviazgo de la mayor con el futuro rey: 'las hermanas glicina', porque eran "altamente decorativas, olían muy bien y tenían la increíble capacidad de trepar". Y tanto, ya que a partir de entonces la pequeña comenzó a ascender a velocidad de vértigo. Primero vino un libro por el que le pagaron casi medio millón de euros, luego le ofrecieron un contrato en televisión por 450.000 y hasta escribía para varias revistas. Aunque a veces también metía la pata. Como cuando la pillaron con varios amigos en un descapotable y uno de ellos apuntó con una pistola a los 'paparazzi'. La anécdota podría haber llevado a todo el grupo a prisión, pero los fotógrafos no lo denunciaron.
O esa otra vez en que a Pippa le 'hackearon' el móvil y estuvieron a punto de vender a la prensa unas imágenes muy comprometedoras. Hasta tal punto llegó la cosa que, según la prensa británica, su hermana y su cuñado han tenido que darle varios toques para que se controle y no tenga tanta presencia en los medios. La primera, en 2013, y la última en 2017, cuando el futuro rey le sugirió que se dedicara más a la caridad y menos a la fama. Pippa, además, tiene la vida resuelta gracias a la fortuna de su marido, así que dinero no necesita, pero quizá sí alguna forma de encontrar su lugar.
Y es que, como ya dijo en el libro que publicó: "Es increíble conseguir el reconocimiento global gracias a tu hermana, tu cuñado y tu trasero". Y a ella seguramente le gustaría que las cosas fueran distintas.
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