Arantxa Sánchez Vicario: "Josep Santacana está desaparecido y no ve a sus hijos desde hace más de dos meses"

El proceso de divorcio entre Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana se complica cada día más. La nula y pésima relación entre el aún matrimonio no ha hecho otra cosa que embarullar y ralentizar este proceso. Sin lugar a dudas, como en todo divorcio, los más perjudicados son los niños. El pasado 19 de abril, Santacana ofrecía unas escuetas declaraciones a 'Look 'donde afirmaba: "Estoy bien y tranquilo, aunque muy apenado por no poder ver a mis hijos. Mira, la verdad es que tengo muchas ganas de verlos y los echo mucho de menos".

Sin embargo, la visión que tiene Arantxa sobre este tema es muy diferente. Corazón se ha puesto en contacto con la extenista quien, a través de sus abogados, Maurice Jay Kutner y Ryan McCarthy, nos ofrece, en exclusiva, su versión: " Me gustaría saber a quién está hablando el Sr. Santacana sobre su incapacidad para ver a sus hijos. El hecho es que se ha abstenido, de manera voluntaria y deliberadamente, de tener cualquier contacto con ellos desde el 11 de febrero".

Arantxa, además, aprovecha nuestra conversación para lanzar una pregunta al aire: "¿Qué razón podría tener el Sr. Santacana para no ser capaz de ver a sus hijos?". Pues bien, según su bufete de abogados, una de esas razones podría ser el no querer presentarse delante de su mujer o de sus letrados para evitar que le notifiquen, oficialmente, la segunda y última demanda de divorcio que Sánchez Vicario presentó el pasado 26 de febrero de 2018.

"El Sr. Santacana no quiere ser informado sobre el proceso de divorcio en Florida. Su objetivo es proteger el dinero que ha tomado de la señora Sánchez y no proporcionar ninguna información acerca de los activos. Esto es, obviamente, mucho más importante para él que tener, incluso, una mínima relación con sus propios hijos. No hay ningún obstáculo por parte de mi cliente para que el padre vea a los niños", declara Kutner.

Así está el divorcio

Según nos confirman los letrados de Arantxa, en estos momentos, siguen abiertos los dos procesos de divorcio: el que presentó Josep en Barcelona y el de Florida, interpuesto por la tenista. "No hemos tenido notificación alguna de la petición de desestimación que nosotros interpusimos en España para anular ese proceso", revelan.

Otra de las cuestiones que esta revista ha abordado con los abogados de Sánchez Vicario es la relativa a unas declaraciones que había dado su cliente, delante de un juez y vía Skype, desde el Consulado de España en Miami, por el proceso abierto el pasado mes de noviembre contra ella por parte del Banco de Luxemburgo. En aquel momento, la pareja seguía junta. En esa declaración, la tenista afirmaba que los únicos responsables de su ruina eran sus padres y libraba a Santacana de cualquier responsabilidad. Sin embargo, en febrero de 2018, declaraba en una revista que "lamentaba haberle entregado a Santacana todo el control de sus bienes".

Ante este galimatías, el bufete de Maurice Kutner sentencia a esta publicación: "No podemos hacer frente a lo que ocurrió antes de ser contratados. Lo que sí sabemos es que la señora Sánchez nunca manejó sus propios activos, y que su marido, el Sr. Santacana, tiene el control de ellos. Además, él ha desaparecido, para evitar que se le notifique la demanda de divorcio y se niega a proporcionar copias de todos los documentos que se refieren a los activos. No hemos sido capaces de poder notificarle la demanda. Si ustedes pueden contactar con él para decirle, simplemente, que acepte el servicio de la demanda a través de uno de sus muchos abogados…", nos pide Kutner.

El pasado 23 de abril, la Corte de Florida emitió una orden, a la que ha tenido acceso este medio, que requiere las sociedades limitadas controladas por Josep para tener los documentos relacionados con los activos. Una orden que fue apelada por él el 27 de abril.

Santacana tiene miedo

Corazón también se ha puesto en contacto con el entorno de Santacana, desde donde nos comentan que es Arantxa quien no le permite ver a sus hijos: "El día del cumpleaños de la niña, Josep pudo hablar con su hija. Sin embargo, Arantxa no permitió que hablara con su hijo. Luego, él acudió a casa, y ella denunció que había querido entrar a la fuerza, algo que Josep niega. Por esta razón, él ya no ha vuelto a buscar a sus hijos, por miedo a que le denuncien de nuevo", nos explica una persona cercana al empresario. La misma fuente añade que "Arantxa apagó el móvil que él había regalado a sus hijos para hablar con ellos".

Con respecto a por qué él ha apelado la orden de la Corte para no entregar los documentos de los activos, su entono nos explica: "Solo entregará esos documentos en España, ya que considera que es el único lugar donde debe dirimirse su divorcio".

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