Y Bobby no fue presidente

Nadie ha estado tan cerca de ser presidente de Estados Unidos como Robert Kennedy. Su asesinato a los 42 años es uno de los muchos acontecimientos históricos de 1968. Netflix ha estrenado el documental 'Bobby Kennedy for president', cuatro capítulos con mucho material desconocido, con declaraciones de sus contemporáneos (Harry Belafonte desconfiaba de él porque al principio no era muy defensor de los derechos civiles, pero cambió).

Con la reconstrucción de su extraordinaria vida política, desde la colaboración con McCarthy a la dirección de la campaña presidencial de su hermano. O ese momento en que le preguntan si va a entrar en la administración de Kennedy y él dice que claro que no, que eso sería nepotismo. Al poco tiempo fue nombrado Fiscal General.

El cuarto capítulo se centra en si un segundo tirador y no Shirhan Shirhan mató a Bobby. Un documental apasionante.

Se está recordando mucho a Nellie Bly gracias a que se han editado por primera vez en español sus artículos ('La vuelta al mundo en 72 días y otros escritos', Capitán Swing). Para uno de esos escritos se hizo pasar por loca e ingresó en un manicomio. Recordaba que, una vez dentro, cuanto más sensata se mostraba por más loca la tomaban. En España las mujeres también han hecho las mismas cosas. Solo hay que recuperar a Magda Donato en 'Reportajes' (Renacimiento).

Uno de los reportajes vividos, como ella los llamaba, es 'Un mes entre las locas'. Magda Donato (Madrid, 1898. México DF, 1966), hermana de Margarita Nelken y señorita de cuna meneada como la diputada, se acercó en su periodismo gonzo (antes de que el término existiera) a los marginados.

Su firma se podía encontrar en los diarios 'España', 'El Liberal', 'El Heraldo de Madrid', 'Informaciones' o 'Blanco y Negro', hasta que en 1928 empieza a colaborar casi en exclusiva con 'Ahora' y 'Estampa'. De 1932 es lo del manicomio. Además, fue actriz y secretaria de un adivino indio que en realidad era de Guadalajara.

Los libros de Benedetta Craveri (Roma, 1942), cronista de saloniers, son como la contraseña del viejo anuncio de Licor 43: guerra a la vulgaridad. El más reciente, publicado por Siruela, como los anteriores, es 'Los últimos libertinos', 464 páginas de rigor histórico y amenidad. De refinamiento y terror con el advenimiento de la 'navaja de afeitar nacional' (la guillotina). De los siete protagonistas, cinco tuvieron que salir de Francia. Siete jóvenes aristócratas brillantes y virtuosos. Hijos de la Ilustración y disidentes del Antiguo Régimen que combinaban su vida de privilegio y el deseo de cambio (aunque la rabia del pueblo les coja por sorpresa). El duque de Lauzun, el vizconde y el conde de Ségur, el duque de Brissac, el conde de Narbonne, el caballero de Boufflers y el conde de Vaudreuil vieron el final del mundo tal y como lo habían conocido.

La serie francesa 'En la sombra' se estrenó en 2012 pero llega ahora a España (a Sundance TV). Creada por Dan Franck, Frédéric Tellier, Charline de Lépine y Enmanuel Daucé, es una serie política, eso que en nuestro país resulta una extravagancia para las televisiones. El presidente de la República es víctima de una atentado. Para evitar el vacío de poder se preparan elecciones presidenciales anticipadas. El candidato con más posibilidades es Deleuvre, el primer ministro, que llama a Kapita, asesor del asesinado. Kapita ve algo oscuro y trata de encontrar otro político capaz de vencer a Deleuvre (será Anne Visage, interpretada por una maravillosa Nathalie Baye). El título original es 'Les hommes de l’ombre' y de los hombres en la sombra es de lo que va. De los 'spin doctors' y de las cloacas del poder. De esa gente que puede destruir reputaciones. De eso que en España sí hay.

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