celebrities
celebrities
La primera aparición pública de Helen Lindes tras los meses que ha dedicado a disfrutar de la maternidad no podía ser más acorde con el momento que está viviendo.
La modelo canaria reapareció para amadrinar una campaña de pañales y hablar sobre el pequeño Alan, que está a punto de cumplir un año y medio, y del gran Rudy Fernández, con quien contrajo matrimonio hace ya tres años en una idílica ceremonia celebrada en la localidad de Pollença, en Mallorca.
Corazón Regresa a la vida pública como madrina de la campaña que ha lanzado la marca Dodot y el acto parece hecho a medida para usted. ¿Cómo están siendo estos primeros meses de vida de su bebé? Helen Lindes Cuando me hablaron de ir a visitar la fábrica de Dodot en Jijona (Alicante), no dudé ni un momento en aceptar. Esta misma mañana he estado con los trabajadores, que también son papás y mamás de bebés, y hemos disfrutado de una jornada muy divertida, ya que he podido conocer a sus hijos, además de ver cómo funciona la fábrica. Lo que han querido transmitirme es el amor que cada uno de ellos pone en la elaboración de unos pañales que sus propios hijos también van a usar.
C. Me muero de ganas de que me hable de su bebé. H.L. Te diré que mi bebote ya es un niño. Tiene ahora 15 meses, pero empezó a caminar a los diez. Es muy precoz, como su padre. Alan no tiene miedo a nada, es un gran escalador, se sube a los muebles y hay que estar con mil ojos porque no para quieto. La verdad es que estoy muy pendiente, porque reconozco que soy mucho más permisiva que Rudy a la hora de dejarle hacer cosas y siempre ando cerca por si se cae o se puede hacer daño.
C. ¿Coincide lo que está viviendo con la idea que tenía de la maternidad? H.L. Cuando estaba embarazada tenía muchísimo miedo a lo desconocido. A las noches en vela, a si lo podría soportar, a la ausencia de mi madre...Ahora veo que no es tan drástico como lo pintan unos ni tan fantástico como lo hacen otros. Como todo en la vida, hay cosas buenas y malas, pero sobre todo, momentos que son maravillosos y que no sabría explicar. Me encanta la complicidad que ya tengo con mi niño y que va a más en esta etapa, cuando ya dice sus primeras palabras, que son papá y mamá, y encima tiene clarísimo quién es papá y quién es mamá. Es muy bonito que te llame así.
C. ¿Cómo se están descubriendo como pareja? H.L. Al principio fue más complicado porque nos cogió de nuevas y era un poco duro, pero ahora que ya ha crecido un poco, lo controlamos mejor. Incluso ya podemos delegar en una amiga que lo cuide un rato y así encajar ese tiempo para nosotros, que es importante.
C. ¿Se están planteando darle más hermanitos? H.L. En este momento, quiero cumplir una serie de compromisos y por eso no me arriesgaría a quedarme embarazada, pero en breve, sin fecha aun concreta, sí quisiera tener otro hijo. Sería bueno que se llevaran dos o tres años que les permitirá jugar juntos.
C. ¿Tiene proyectos interesantes ahora? H.L. Soy imagen de Rowenta un año más, tras la camiseta solidaria que diseñé hace unos meses junto a Ion Fitz, que tenía el objetivo de recaudar fondos para la asociación Ana Bella, que lucha contra el maltrato a la mujer.
C. ¿Ha recuperado su ritmo o prefiere una vuelta a la rutina con una velocidad menor? H.L. El ritmo nunca ha sido el mismo en mi carrera profesional, dado que ha habido épocas que he estado en el extranjero –estuve ocho años–. Hay muchos altibajos en esta carrera y a mí me gusta hacer cosas diferentes.
C. ¿Seguirán en Madrid? H.L. De momento sí, ya que estamos en los últimos meses del contrato de Rudy y ninguno de los dos sabe qué va a pasar. Llevamos a nuestro hijo a una guardería en Pozuelo y tengo su plaza reservada por si seguimos aquí. En caso de que nos vayamos fuera, pues se quita la plaza y no pasa nada. No me importaría empezar de cero porque mi carrera la puedo comenzar en cualquier sitio y tengo espíritu aventurero en ese sentido, por lo que no pongo ningún impedimento a lo que pueda ocurrir. Dejo la pelota en el campo de Rudy.
C. ¿Le ha puesto usted alguna limitación a la hora de elegir destino? H.L. No, porque sé que son los últimos años de su carrera. Yo le voy a apoyar en todo lo que él piense que puede ser bueno para su profesión.
C. ¿Y está mentalizada a que en poco tiempo tendrá un marido que ha terminado su carrera profesional y pasará mas tiempo en casa? H.L. Rudy es una persona muy inquieta y te aseguro que siempre está ideando negocios. Lanzó la cadena de restaurantes Tatel, diseñó una aplicación de móvil, tiene una línea de gafas de sol... Siempre está maquinando y metido en este tipo de cosas. Y hay muchas que no puede ejecutar por falta de tiempo. Además nos parecemos en que tenemos una personalidad de vivir el día a día, no somos planificadores ni para lo bueno ni para lo malo. No nos estresamos y supongo que si estamos muy ociosos, nos ponemos las pilas.
C. Cuando acabe su carrera deportiva, ¿volverán a Madrid? H.L. Eso está clarísimo, nuestra casa y amigos están aquí. Madrid será nuestro hogar en el futuro en caso de que nos vayamos. Las islas siempre son una excusa para escaparse, para ir en Navidades o en verano, pero no para el día a día. Madrid me encanta y tiene de todo.
C. ¿Desde cuándo lleva usted afincada en Madrid? H.L. Llegué en el año 2000 y desde entonces, siempre he vuelto a Madrid.
C. Si se tienen que mudar a otra ciudad, ¿qué sería aquello que siempre se llevarías? H.L. Reconozco que en ese sentido no soy nada materialista ni tengo apego a las cosas, porque he cambiado muchas veces de casa y no me he llevado nunca nada. Rudy si suele llevar en cada mudanza un sofá. Lo hizo de Portland a Denver y luego, de Denver a Madrid. Allá donde vamos viene el sofá. En mi caso puede que el hecho de haberme marchado de casa a los 17 años y siempre con la maleta a cuestas, me haya hecho andar muy ligera de equipaje.
C. ¿Qué ha cambiado en Helen con el paso de los años? H.L. Todo el mundo me dice que me ve supercompleta. Antes era más insegura y ahora siento que he encajado. Puede que sea por el matrimonio y formar una familia, no solo la maternidad, sino la estabilidad emocional.
C. Ha trabajado por todo el mundo desde joven y en una profesión donde se habla de acoso y situaciones incómodas. ¿Ha vivido algún capitulo desagradable? H.L. Soy una mujer muy precavida y desde los 16 años si veía una situación en la que me sentía incomoda, me salía sin pensarlo dos veces. He dejado sesiones de fotos y he rechazado centenares de invitaciones. Creo que he actuado así porque forma parte de mi personalidad y por la educación que me han dado mis padres. Ellos me enseñaron que las cosas se consiguen con esfuerzo y trabajo, y no así porque sí. Siempre he sido una mujer precavida incluso a la hora de relacionarme. Eso ha hecho que no me haya metido en líos.
C. Tras siete años junto a Rudy, ¿se puede decir que están igual que el primer día? H.L. Estoy diferente, porque evidentemente ha habido épocas mejores y otras peores. Cuando conoces a alguien, al principio hay muchos nervios y burbujas. Era muy emocionante, como lanzarse a la piscina sin saber qué va a pasar, pero reconozco que tuve mucha suerte. Los dos somos precavidos y él tuvo siempre claro que yo iba a ser su mujer y la madre de sus hijos. Hemos ido poquito a poco y ahora somos inseparables. No me imagino la vida sin él, como sucede a la inversa.
C. ¿Se considera una persona celosa? H.L. Era más celosa antes de conocer a Rudy, ahora no.
C. ¿Y Rudy lo es? H.L. Igual que yo. Al principio por nuestras profesiones tuvimos que superar los clichés que nos rodean. Al final, ha visto que soy incluso más hogareña que él. Disfrutamos quedándonos en casa y estando juntos.
- Helen Lindes, emocionada con los primeros pasos de su hijo
- Helen Lindes: "Estoy viviendo la mejor etapa de mi vida"
- Rudy Fernández sopla las velas por primera vez junto a su hijo Alan
¿Sabías que Helen Lindes es Leo? Consulta su horóscopo