Pitingo: "Antes de ser conocido canté en una orgía"

Corazón ¿Qué nos vamos a encontrar en 'Mestizo y fronterizo'? Pitingo Es un disco de unión de razas. Arranca con un tema que se llama Fuera cadenas, con el que quiero dejar claro que todos somos iguales. Es un mensaje de racismo cero. Y te lo dice un mestizo que muchas veces se ha sentido entre dos aguas.

C. ¿Te han tratado mal por ser mestizo? P. Sí, y desde las dos partes. Por ser gitano, alguna vez no me quisieron atender en alguna farmacia y era mi mujer, que no es gitana, la que tenía que parar los taxis. Pero eso antes de que fuera lo que hoy soy. Y desde la otra parte, muchos no veían bien que no fuera gitano de tradición. Pero es que ni los gitanos puros de mi familia son de tradiciones.

C. Eres mestizo y eres flamenco, y eso lo he visto en tus espectáculos. ¿Este nuevo cómo va a ser? P. Pues una fiesta, claro (risas). Estoy desde el 24 de mayo hasta el 1 de julio en el Teatro de la Luz Philips Gran Vía. El 'show' va a ser como el disco. 24 músicos de todo tipo y condición. Gitanos, cubanos, jerezanos y algún ruso. Una unión de culturas y razas importante.

C. Has grabado con Sam Moore el clásico 'Soul man'. Cuenta... P. Eso fue brutal. Lo grabamos justo el día en el que se cumplían 50 años de la grabación de la canción. Yo llevaba escuchando a Sam & Dave desde los 12 años, imagínate. Fui a cantar a Miami en un homenaje a Juan Gabriel y cuando terminé, Sam Moore preguntó por mí. Y allí estaba yo con Rudy Pérez, Sam Moore y Lenny Kravitz. Yo alucinaba e, incluso, me puse a llorar.

C. Pero hay más estrellas musicales amigas de Pitingo... P. Mira, ¿sabes quién es un muy buen amigo mío? Roger Waters, de Pink Floyd. Incluso grabamos un tema juntos. Recuerdo que le mandé una maqueta a su oficina y al tiempo me llamaron. No podía creerlo. De hecho, colgué dos veces porque creía que era una broma de la radio (risas). Ahora, cuando viene a España, me llama y nos vemos para cantar y charlar. El 24 de este mes tocamos los dos en Madrid y ya hemos quedado para vernos después. Los artistas, cuanto más grandes, mejores personas son.

C. Hablemos un poco de tu vida... Pitingo tiene un significado. P. Sí, en idioma caló es presumido.

C. ¿Y eso viene de familia? ¿Eres tú el más 'pitingo' de todos? P. Yo soy muy presumido, pero en mi familia todos lo somos. Mi abuelo era muy humilde pero muy pitingo. Y mi abuela lo es y muy guapa.

C. ¿Cómo le llega el 'soul' a un niño de nueve años y de Ayamonte? P. Lo cuento en unas sevillanas que he grabado para este disco. Un día me encontré una cinta en casa de mi abuela. Nunca supe de quién era, pero ahí estaba el 'Respect' de Aretha Franklin o el 'What a Wonderfull World' de Louis Amstrong. Me obsesioné con esa música sin saber nada de ese estilo. Por no saber, no supe que Aretha era negra hasta que compré una cinta suya. Me di cuenta de que esa raza era especial y que expresaba los sentimientos como los gitanos con el flamenco. Eso era lo mío.

C. Y decides venirte a Madrid. P. Sí, pero me vengo con mis padres. Él era marinero y vino como Guardia Civil. Me he criado media vida en un cuartel de la Guardia Civil, pero viviendo. Y no era muy habitual entonces ver a una gitana viviendo allí como esposa de un Guardia. Afortunadamente eso ha cambiado.

C. ¿En qué trabajaste en Madrid? P. He trabajado de maletero en Barajas, de camarero en la heladería Freddo Freddo o en una imprenta donde echaba 14 horas diarias y por la noche a cantar donde me dejaban.

C. ¿Recuerdas cuál fue tu primera actuación? P. Claro. Fue con 13 años en Long Play, que era una discoteca en la Plaza de Vázquez de Mella donde iba la gente famosa de la época. La primera vez que me subí al escenario fue en el cumpleaños de José Luis López Vázquez. Desde ahí muchos decían: "Llamad al niño que cante". Cuando venía la policía, me tenían que esconder entre las cajas de bebidas porque era menor.

C. ¿Cómo te decides a dejarlo todo por la música? P. Pues porque era lo mío y no podía más. Un día le dije a la Vero que quería dedicarme al 100% y me dijo que si era mi sueño, tenía que hacerlo. Al principio ganaba menos que en el aeropuerto, pero luego la cosa fue a mejor. Recuerdo que me iba a Casa Lucio, me pedía una cerveza, que me duraba dos horas, y me ponía a cantar. Lucio me decía que siguiera y yo le decía que a cambio de unos huevos con papas (risas).

C. El gran momento es cuando Enrique Morente se fija en ti. P. Eso es. Porque fue cuando todo el mundo se empezó a fijar en mí. Enrique era un genio.

C. hí te empezaron a respetar, porque antes muchos no te tomaban muy en serio. Recuerdo hasta bromas sobre ti. ¿Cómo viviste eso? P. Sí. Se reían de mí. Al principio me dolía porque había mucho cachondeo por el hecho de que un gitano cantara en inglés. Si no hubiese sido gitano, la cosa habría cambiado. Por ejemplo, Pablo Motos empezó a hacer bromas en su programa porque decía que yo cantaba Killing me ‘chofly’, en vez de pronunciarlo correctamente en inglés, cuando cantaba la canción de Roberta Flack. Eso no ha pasado en la vida. Nunca he pronunciado así esa canción. Llevo cantando en inglés desde los 14. Fue Pablo uno de los precursores en hacer la gracia del gitano que pronunciaba así.

C. Lo dices con algo de enfado incluso ahora. P. No, no soy rencoroso. Ahora hablo mejor inglés que él. No fue acertado que hiciera eso porque me dolió mucho. Hubo mucho cachondeo, pero la vida te va haciendo callo y ya no me afectan las cosas.

C. A día de hoy, ¿sigue chocando un gitano cantando 'soul'? P. No tanto. Hay gente que se sorprende sobre todo de que sepa tanto de giros musicales y de armonías. Fuera de España los medios siguen alucinando con este mestizaje. Aquí a veces cuesta más. Pero estoy en un momento fantástico a nivel profesional y personal. Con mi mujer hasta el fin del mundo.

C. ¿Cómo se hace para mantener el amor desde los 15 años? P. Pues queriéndonos y respetándonos mucho. Es que Verónica y yo nos hemos criado juntos y sabemos todo del otro. Trabajamos juntos y sigue siendo fundamental en mi vida. Yo he tenido mánager 15 años y ya he decidido no tener nunca más porque no me fío de ninguno.

C. ¿Tu hijo le da también al cante? P. Sí, hijo sí. Manuel es una maravilla. Tiene seis años y además canta bien. Aunque no me gustaría que se dedicara a esto. Se sufre mucho. Pero hará lo que él quiera y yo le apoyaré en todo, aunque seré muy exigente con él.

C. ¿Cómo es Pitingo despeinado? P. ¡Eso jamás! Yo antes de irme a la cama, me peino un poquito, me afeito y me hecho la colonia de dormir.

C. ¿Con qué artista que no lo hayas hecho aún te gustaría cantar? P. (Sin dudar) Aretha Franklin. También George Benson, aunque este lo tengo bastante adelantado.

C. El sitio más raro donde has cantado y que se pueda contar. P. Yo aún no era conocido y una persona nos contrató para cumplir su sueño, que era que cantásemos en directo mientras hacía el amor con varias mujeres. Una orgía, vamos. No se me olvidará en la vida porque no podía ser más surrealista. Yo cantando por soleá y por bulerías, y el otro ahí dale que te pego. Me quería morir, pero los cuartos son los cuartos y nos pagó bien. No te puedo decir quién era pero sí que fue aquí en España

C. ¿Y un sitio donde te gustaría cantar? P. Me encantaría cantar en el Madison Square Garden de Nueva York. Sería un sueño. Pero también me gustaría cantarle al Papa Francisco. En este disco hemos grabado un Ave María precioso y me encantaría poder cantárselo a él. Soy muy creyente y me haría mucha ilusión.

C. ¿Algún ritual antes de cantar? P. Un montón. El principal es el silencio. Casi media hora antes del espectáculo, silencio absoluto todos los del equipo. Siempre entro con el pie derecho en el escenario y me santiguo desde el camerino hasta allí.