Una imagen para nostálgicos. Para aquellos que aún siguen soñando con aquel 11 de julio de 2010. Aquella en la que Iker Casillas levantaba al cielo de Johanesburgo la Copa del Mundo tras la victoria de España en la final del Mundial de Sudáfrica.

Esa estampa se ha repetido. Aunque solo haya sido para mostrar al público del Mundial de Rusia 2018 en la ceremonia de inauguración ese trofeo con el que se alzará el campeón de una competición que ha comenzado esta tarde. Pero, al fin y al cabo, una foto que nos ha llevado a revivir el mejor momento de la historia del fútbol español.

El portero español, hoy en las filas del Oporto, se encargará de retransmitir los partidos de España y México para una cadena de televisión mexicana. Pero, antes, la organización de este evento le tenía reservado ese momento mágico.

Ahora se entiende las ganas que tenía Sara Carbonero de llegar a Moscú. La periodista, que en esta ocasión disfrutará solo como aficionada del deporte rey de la cita internacional, mostraba ayer unas fotos en su cuenta de Instagram volando a la capital rusa.

Ojalá, el 15 de julio, sea el capitán de La Roja el que vuelva a tocar esa Copa del Mundo que, hoy, ha exhibido Casillas.

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