Begoña Gómez: "Este año pasaremos las vacaciones en Moncloa"

Desde que Pedro Sánchez presidió la moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy, su mujer, Begoña Gómez, se ha convertido no solo en el apoyo humano que todo político necesita a la hora de afrontar cambios, sino también en la encargada de intentar amortiguar el impacto de esta situación en el seno familiar.

Sin querer acaparar ninguna atención mediática, ha intentado equilibrar el nuevo cargo de su marido con una vida que no pretende modificar a grandes rasgos. "Sigo trabajando como siempre y mi deseo es seguir igual. El hecho de vivir ahora en La Moncloa no tiene por qué alterar mi vida. La suerte ha sido que esta situación se ha producido justo cuando nuestras hijas estaban a punto de finalizar el curso escolar. La mayor ya había hecho todos los exámenes y no le ha afectado", confiesa Begoña.

La familia apenas tuvo diez días para abandonar su domicilio de Pozuelo de Alarcón (Madrid) e instalarse en La Moncloa. Ese tiempo de mudanza lo vivieron ya rodeados por los servicios de seguridad, que se apostaron día y noche en los alrededores de la urbanización hasta que salieron de la casa. Las niñas iban al colegio, la mayoría de las mañanas, con Begoña, solo que, ahora, escoltada por dos coches. " Aún son muy niñas para hacer vida social. Como mucho, van a casas de amigas, y siempre con nuestra supervisión o la de los otros padres", comenta.

Inevitablemente, los cambios ya los están viviendo. No solo en el nuevo domicilio, sino también en los planes que puedan realizar. "No tenemos un destino fijo de vacaciones, pero, este año, el verano lo pasaremos en La Moncloa, ya que todo ha sido muy rápido", anuncia. En estos meses, donde también tendrá vacaciones en su trabajo —es directiva de una empresa que recauda fondos para una ONG—, la familia tendrá más tiempo para adaptarse a la nueva vivienda. "Mis hijas lo entienden y, al fin y al cabo, es una experiencia", añade. Como cualquier otra madre con hijas preadolescentes, a Begoña le preocupan las redes sociales y el uso de Internet en los menores de edad.

De momento, está tranquila, porque aún puede controlar esa situación. Sin embargo, sabe que es cuestión de tiempo y opina que hay que estar informada de todo lo que hacen los hijos. De estas cuestiones y del concierto en el Auditorio Nacional, que apoyó a través de su trabajo con una orquesta de 400 niños discapacitados de todo el mundo, Begoña habló relajada y cercana. Era su primera aparición pública tras la toma de posesión de su esposo como presidente del Gobierno.

Fue en la cena benéfica África en la piel, organizada a favor de los niños albinos con la fundación que preside el doctor Pedro Jaén. Un acto que tuvo a muchos amigos en los jardines de Fortuny para una rifa benéfica donde participó la modelo internacional Bar Refaeli. Enrique Ponce, Juan Peña con su mujer, Sonia González, Javier Merino acompañado de su novia, pero aclarando que "no tengo ningún plan de boda", o Luján Argüelles, fueron algunos de los asistentes.

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