De izda. a dcha., la francesa Brigitte Macron, Melania Trump, la primera dama polaca, Malgorzata Tusk, Gauthier Destenay, marido del primer ministro de Luxemburgo, la turca Emine Gulbaran Erdogan, la eestonia Karin Ratas, Mojca Stropnik, primera dama eslovena, la pareja del primer ministro sueco, Ulla Lofven, la del presidente búlgaro Desislava Radeva, la del primer ministro belga, Amelie Derbaudrenghien, y la pareja del secretario general de la OTan Ingrid Schulerud posando antes de su cena en el Parc du Cinquantenaire de Bruselas. / gtres

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Brigitte Macron, Melania Trump y el primer caballero

Brigitte Macron y Melania Trump coincidieron durante la cumbre de la OTAN con Gauthier Destenay, marido del primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel.

anabel unamuno

Actualizado · 21 de junio de 2021, 15:13 h

Mientras el encuentro entre los líderes de los países de la OTAN en Bélgica era notablemente hosco y tenso (Donald Trump se ocupó de que así fuera) entre sus consortes todo fueron sonrisas, buenos gestos, vestidos de alta costura y planes aristocráticos: un concierto de música clásica, una cata de chocolate belga, una exhibición de sombreros… Melania Trump, de Calvin Klein, y Brigitte Macron, de Louis Vuitton, acapararon todas las miradas, tanto por su looks como por el amigable lenguaje no verbal entre ellas.

Pero además de las primeras damas de países como Bulgaria, Turquía, Eslovenia, Suecia o Bélgica, la foto de familia también incluyó a un hombre: Gauthier Destenay, marido del primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel. Muy cercano a Macron, que ha dicho de él que es su «favorito» entre los consortes con los que coincide en este tipo de eventos, Destenay es arquitecto de profesión.

Él y Bettel se casaron en 2015, poco después de que se legalizara el matrimonio homosexual en su país. La ceremonia íntima fue oficiada por la alcaldesa de Luxemburgo, pero la fiesta posterior reunió a más de 500 invitados. Discretos, pero al mismo tiempo reivindicativos en la defensa de los derechos de los homosexuales, Destenay ya acudió el año pasado a la cumbre de la OTAN, donde coincidió con el resto de las consortes presidenciales.

De hecho, el matrimonio también visitó el año pasado al Vaticano, en el 60 aniversario del tratado de Roma y recibió el mismo trato que el resto de los consortes de los líderes de la Unión Europea. «Acudo a este tipo de citas sin hacerme preguntas a mí mismo, sin pensar que tengo que lanzar ningún mensaje.

Pero si eso ayuda a cambiar las mentalidades, mucho mejor», ha explicado Destenay, que sigue trabajando en su estudio. Una de las ausencias más notables de la cumbre fue la de Begoña Gómez, que no acudió a la cita demostrando, una vez más, que su intención es ser una consorte discreta. O puede que, incluso, tan invisible como su predecesora…