La familia real sueca sufre un nuevo robo de joyas

La familia real sueca ha sufrido el pasado martes un nuevo robo. Tres reliquias reales fueron robadas en la catedral de Strängnäs. En el botín sustraído se encontraban dos coronas -una del rey Carlos IX y la otra de la reina Kristina- y un orbe. Todas las investigaciones apuntan a que los autores del hurto fueron dos hombres que dejaron su lancha cerca de la catedral, que se encuentra cercana al mar.

"Estamos buscando una lancha motora pequeña y abierta. Tenemos información diferente sobre cómo era exactamente el barco", ha asegurado un portavoz de la policía. Según la junta administrativa del condado, es imposible calcular el valor económico de los objetos sustraídos de interés nacional".

Las dos coronas son de caracter funerario y datan de 1611. Hasta hace unas semanas, se encontraban en la tumba de Carlos IX, pero fueron exhumadas para llevarlas a exposición. El valor de las tres reliquias -coronas y orbe- en oro y con gemas incrustadas, es incalculable. -

No es la primera vez que la familia real sueca sufre un robo. La princesa Cristina -hermana de Carlos Gustavo- sufrió en 2012 un hurto en el Palacio Real de Estocolmo, mientras asistía junto a su marido Tord Magnuson a una cena de gala. El ladón resultó ser un refugiado de 19 años al que Cristina acogió en el seno de su familia el que realizó el delito. Una sortija de oro y aguamarinas, otra de oro blanco y diamantes, unos gemelos del rey Gustavo VI, un brazalete de oro y una tiara de perlas y diamantes componían el botín robado.

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