Es temporada de incendios. Algunos corazones arden como hojarasca en estos meses de temperaturas altas y calores íntimos. Una chispa inesperada y el verano se convierte para algunos personajes en un juego de pasiones desatadas. La mayoría son simples espejismos del amor que descubren su efímera naturaleza al llegar el otoño. Pero, ¿acaso importa lo que duran si les hace felices?
A Eugenia Martínez de Irujo desde luego nunca le ha preocupado. Ella ha disfrutado de sus romances estivales sin que le dejaran cicatrices. En el verano de 2004, tras su separación definitiva de Francisco Rivera, coincidió en Marbella con Colate Vallejo-Nágera, quien había finalizado su relación con la televisiva Patricia Pérez.
Lo pasaron muy bien ayudándose mutuamente a olvidar sus fracasos, hasta que regresaron a Madrid. La duquesa de Montoro repetiría idilio estival diez años después junto a José Coronado. Probablemente solo les unía su afición por los experimentos sentimentales, pero a ellos les bastó durante esas semanas.
Las heridas emocionales recientes suelen intensificar el efecto romántico del estío. Quizá ese fue el motivo de que en el verano que siguió a su divorcio de Cayetano Rivera, la modelo Blanca Romero hallara un fugaz refugio en el actor Daniel Guzmán. Es posible que le sucediera algo similar a Elsa Pataky tras la ruptura con Adrien Brody y su encuentro con el seductor Olivier Martinez: un mes de julio juntos en París; unos días de agosto en Córcega y un rápido olvido en septiembre. En otras ocasiones, el roce de años de simple amistad se transforma en un fuego repentino e intenso.
Según los rumores que corrieron en esos mismos meses de 2009, Genoveva Casanova y el cantante Luis Miguel vivieron una aventura discreta e inesperada que acabó pronto sin dañar el vínculo que les unía antes. Probablemente Amaia Salamanca también confundió compañerismo y deseo durante unas vacaciones en Ibiza con Daniel Guzmán —de nuevo él—, y por la misma razón los calores veraniegos llevaron en 2015 a Blanca Suárez a compartir una mayor intimidad con su amigo el presentador Dani Martínez.
Puede que el sol sea el culpable de tanta expansión de los sentidos. Los científicos nos dicen que su luz genera más testosterona en ellos y más estrógenos en ellas. De modo que visto de esa forma era casi inevitable que Jessica Bueno y el tenista Feliciano López se dejaran llevar por un impulso irrefrenable en julio de 2010. Lo suyo no dio para casi nada, más allá de proporcionar a Jessica, en ese momento reciente Miss Sevilla, unas notas en la prensa que terminarían siendo titulares al relacionarse con Kiko Rivera. Sin embargo, la atracción mutua no siempre es tan inocua.
En el verano de 2014, Rocío Martín Berrocal, hermana pequeña de Vicky, tuvo que soportar ver aireada en los medios la infidelidad de su pareja, el cantante Nani Cortés, sorprendido por los paparazzi en las playas de Cádiz con Hiba Abouk. «Lo que tuve con Nani no sabría cómo definirlo», reconoció la actriz en la revista ¡Hola! tiempo después de que pasara una tormenta que deterioró su amistad con Vicky Martín Berrocal y que devolvió al cantante arrepentido junto a Rocío.
Lo breve de estos romances permite que las rupturas suelan ser bien aceptadas. Al futbolista del Real Madrid Karim Benzema su affaire con Rihanna solo le dejó un ligero regusto amargo. La conoció durante las vacaciones de 2015. Disfrutaron mucho el uno del otro, según el entorno de ambos, hasta que la cantante detectó que su pareja estival se ilusionaba en exceso y prefirió aclararle antes de que fuera tarde que lo suyo no era más que tiempo de ocio.
Carmen Lomana también quiso que su amor de verano por el violinista y rico heredero holandés Edmond Fokker sobreviviera a los calurosos meses de 2014. No pudo ser. Lo que habían unido las cálidas noches de Sotogrande y Marbella lo quebró poco a poco la dificultad de residir en países distintos.
Sin embargo, otros muchos se han negado a que sus ilusiones se pierdan con el cambio de estación. Los príncipes Federico y Mary de Dinamarca se conocieron durante los Juegos Olímpicos de Verano de 2000 en Sidney.
El rodaje de Vicky Cristina Barcelona, en julio y agosto de 2007, hizo inseparables a Javier Bardem y Penélope Cruz. Gerard Piqué prometió a Shakira, quien había puesto voz a la melodía del Mundial de Fútbol de 2010, que la invitaría a cenar si España ganaba el torneo. Poco después, el futbolista tenía muchas más cosas que celebrar con ella.
Al final de ese mismo verano, Amaia Salamanca y Rosauro Varo formaban una pareja en la que pocos creían y que hoy presume de estabilidad y de sus tres hijos. El jugador de baloncesto Rudy Fernández y la modelo Helen Lindes acaban de festejar que hace siete años comenzó su historia de amor en Ibiza.
Y la boda el pasado diciembre de Ana Boyer y Fernando Verdasco culminó el noviazgo que había acaparado decenas de páginas de prensa en esos meses de 2013. Todos ellos saben que el verano es generoso porque siempre ofrece oportunidades para el amor. De cualquier clase. Incluso del que dura.
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20 de enero-18 de febrero
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