La discreta mayoría de edad de Victoria Federica

Victoria de Marichalar y Borbón se convertirá este domingo en la primera nieta de Don Juan Carlos y Doña Sofía que alcanza la mayoría de edad, un acontecimiento que celebrará dentro de dos meses con una puesta de largo. Y es que las nuevas generaciones de jóvenes están recuperando esta costumbre que en las últimas décadas había caído en desuso y la están adoptando a los nuevos tiempos.

Si para cualquier joven cumplir 18 años conlleva grandes cambios en su vida rutinaria, como sacarse el carné de conducir o el paso a la Universidad, en el caso de Victoria Federica se añadirán otras novedades. La que más le afectará será su relación con determinados medios de comunicación, que de un día para otro olvidarán las pocas cautelas que aún mantenían por el hecho de que la sobrina de Don Felipe todavía fuera menor de edad. No obstante, Victoria está acostumbrada desde niña a ser tratada por la prensa como una persona pública —nunca se le han pixelado los ojos en la foto, como a otros menores—, y ese aprendizaje le ha proporcionado unas excelentes tablas para aprender a controlar el acoso mediático en las peores circunstancias.

Discreta, prudente, obediente, formal y contenida en sus palabras, la hija de la Infanta Doña Elena y de Jaime de Marichalar ha conseguido llegar a los 18 años sin protagonizar apenas titulares negativos, a pesar del empeño de algunos periodistas en informar a la contra de cualquier familiar de los Reyes. Y eso que Victoria nunca lo ha tenido fácil porque toda su vida ha transcurrido en 'tierra de nadie', de manera que ha sufrido los inconvenientes, pero no ha disfrutado de las ventajas de su relación familiar. Como nieta y sobrina de Reyes —ocupa el quinto lugar en la línea de Sucesión a la Corona—, siempre ha acaparado el interés de los medios de comunicación, en ocasiones incómodo y desmedido. Sin embargo, al ser 'solo' la hija de una Infanta —por ello tiene tratamiento de Excelencia y es Grande de España—, no cuenta con el apoyo que otorga la institución a los que sí son miembros de la Familia Real.

La mayoría de edad también permitirá a Victoria acceder a su parte de la herencia que el empresario menorquín Juan Ignacio Balada dejó en 2009 a los entonces Príncipes de Asturias y a los ocho nietos de Don Juan Carlos y Doña Sofía. Aunque el empresario había llegado a acumular un gran patrimonio valorado en 10,6 millones de euros, una vez restada la mitad —que se destinó a obra social—, y después de pagar gastos y, sobre todo impuestos, a los ocho nietos de los Reyes les correspondió la casa de Balada en Ciudadela y 12.000 euros a cada uno. Como todos eran entonces menores de edad, esas cantidades se las han venido administrando sus respectivos padres.

La hija de Doña Elena recibió el nombre de Victoria en recuerdo de su tatarabuela, la Reina Victoria Eugenia, y el de Federica, en homenaje a su bisabuela, la madre de Doña Sofía. De su abuelo Don Juan Carlos (80), heredó la afición a los toros; de su tía abuela, la Infanta Doña Margarita, el amor al piano, y de su madre la pasión por la hípica.

Aunque Victoria trata de pasar inadvertida y de ocupar un discreto segundo plano, por detrás de su hermano, Felipe (20), que ha acaparado todas las travesuras, anécdotas y ocurrencias de la familia, la joven siempre ha llamado la atención por su inconfundible estilo personal. Desde niña, Victoria empezó a demostrar que tenía algo diferente y, a medida que va cumpliendo años, ese estilo se va definiendo con más precisión, a pesar de que casi todas sus apariciones en público coinciden con actos informales o deportivos a los que acude con atuendos muy desenfadados.

Y es que ha habido muy pocas ocasiones de ver a la nieta de Don Juan Carlos y ahijada de Don Felipe en actos institucionales. De hecho, Victoria no asistió a la proclamación de su tío y padrino, a quien tiene un enorme cariño; ni a la misa oficiada el pasado abril en recuerdo de su bisabuelo Don Juan de Borbón ni tampoco a la imposición del Collar del Toisón de Oro a su prima la Princesa de Asturias. Una de sus últimas y escasas apariciones con toda la Familia Real fue el pasado 5 de enero cuando Don Juan Carlos reunió a sus seres queridos en La Zarzuela con motivo de su 80 cumpleaños. Sin embargo, Victoria casi nunca falla en los acontecimientos familiares de carácter privado. Aún así, ella sabe quién es y procura estar siempre a la altura de todas las circunstancias.

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